El mantenimiento preventivo se postula como una importante fuente de ahorro para las empresas con flotas de automóviles dados los elevados gastos que puede evitar a causa de las averías, generalmente más costosas, además de las importantes pérdidas para el negocio que acarrea la inmovilización de un vehículo, alerta Norauto. Así, la cadena de mantenimiento integral del automóvil señala que realizar un mantenimiento adecuado de la flota puede llegar a reducir el paso del vehículo por el taller hasta casi la mitad.
Las averías son la principal causa por la que un coche pasa por el taller, si bien el mantenimiento preventivo también asume un importante porcentaje. Según los datos de la compañía, el 23% de las entradas al taller durante el año pasado fueron por averías, problemas con el vehículo o lunas. Sin embargo, le sigue de cerca el cambio de neumáticos con el 18%. Llevar el coche antes y después de pasar la ITV supone la tercera causa de entrada al taller. con el 16%. El 15% de las entradas a taller es por cambio de aceite sin revisión. Este mismo porcentaje ocupan las revisiones del fabricante y el 7% para realizar una revisión periódica como puede ser antes de un viaje.
«Una avería muy común que puede desencadenar en un problema mayor y, por lo tanto, en un incremento del coste, es la pérdida de anticongelante. Si no se repara, puede provocar un sobrecalentamiento en el motor, derivando en una avería en la junta de la culata. De esta forma, el coste de reparación final es mayor que el que era en un principio y el vehículo tendrá que estar más tiempo en el taller. Por supuesto, la situación se agrava cuando hablamos de un accidente de tráfico donde el vehículo ha podido ser un factor determinante», explica Víctor Pardo, Market Manager de Taller de Norauto.
A este coste de taller, como decimos, hay que sumar las pérdidas económicas que conlleva tener un coche de empresa parado. «Perder una jornada laboral supone un coste para la empresa que no puede seguir ofreciendo sus servicios de la misma forma: retrasos en las entregas, pérdida de negocio, personal que no puede trabajar correctamente… Cuanto mayor es la avería, mayor es el coste y más tiempo suele estar en taller. El tiempo en taller por una revisión es mucho menor que cuando la causa es una avería», afirma Jean Miguel Escobar, responsable de B2B y Partenariado en Norauto.
Cinco recomendaciones
Desde Norauto PRO, servicio especializado para el mantenimiento y gestión de flotas de vehículos de compañías de renting, gran empresa, pymes y autónomos de Norauto, se ofrecen cinco recomendaciones para reducir el paso de los vehículos de flota por los talleres por averías:
- Realizar una revisión anual del vehículo donde se compruebe en profundidad los principales elementos de seguridad del automóvil.
- Además de esta comprobación anual, se recomienda una revisión periódica de aquellos elementos de desgaste como son neumáticos, frenos, amortiguadores, dirección, nivel de aceite u otros líquidos. Estas comprobaciones son muy importantes para detectar aquellos fallos que pueden desencadenar en averías. Localizarlo a tiempo es vital para reducir sus consecuencias.
- Seguir las especificaciones del fabricante en cuanto a revisiones. En las revisiones se analizan y controlan el desgaste que sufren las diferentes piezas del vehículo. Esta revisión puede ser anual, según cada cierto tiempo o según determinados kilómetros, lo que se produzca antes. Hay que recordar que la revisión oficial se puede realizar fuera de los servicios oficiales de la marca sin perder la garantía del fabricante.
- Ante el menor síntoma de desgaste o de mal funcionamiento, la mejor opción es llevar el vehículo a un centro profesional de reparación del automóvil. Tampoco se debe obviar si aparece un testigo encendido en el cuadro. No conviene dejar la reparación de las averías para más adelante. Se recomienda consultar al conductor si ha detectado alguna anomalía en el vehículo. De esta forma, el gestor de flotas podrá detectar con antelación aquellos posibles fallos o averías y llevar el coche a taller.
- En caso de accidente, el coche debe ser revisado. Lo que puede parecer un simple golpe de chapa, puede suponer averías más graves que no son detectadas a simple vista. Además, en caso de accidente hay elementos del vehículo que se pueden ver afectados y que en un principio no se le da la importancia que merecen como es el correcto funcionamiento del airbag, del cinturón de seguridad o el parabrisas o un descuadre de la dirección. Igualmente, hay sistemas ADAS que se pueden haber visto afectados.