El tercer y último encuentro del II Foro Move de Movilidad Sostenible convocado por Ayvens (operadora surgida tras la integración de ALD Automotive y LeasePlan) ha reunido nuevamente a expertos y voces relevantes del sector para analizar en esta ocasión los retos y desafíos con los que la consolidación del comercio electrónico pone a prueba la logística de última milla tanto en materia urbanística como a las empresas de mensajería.
Tras la pandemia, la fuerte revolución experimentada por el comercio electrónico está poniendo a prueba tanto a las corrientes urbanísticas como a las estrategias de las empresas de mensajería. Para analizar lo que suponen estos desafíos, el tercer y último encuentro del II Foro Move de Movilidad Sostenible impulsado por la compañía de renting y gestión de flotas Ayvens ha centrado sus debates en la “La última milla y los retos asociados a la cadena de transporte».
En esta ocasión, en el encuentro estuvieron presentes Antonio Cruz, subdirector general de ALD Automotive; Rafael Riquelme, vocal de la comisión de Energía del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Madrid (COIIM) y CEO de Loradix ; Marc Bayo, director de SeurNow ; Alejandro Corroto, CEO y fundador de la empresa de ecomensajería Mensos; David Bernabéu, CEO y fundador de Citibox; Clara Lloveres, country manager de Shopopop; David García Núñez, presidente de Madrid Capital Mundial (MWC); David Henche, marketing manager de LeasePlan; y Sonsoles Martín Garea, responsable de comunicación de ALD Automotive.
Auge y consolidación del comercio electrónico
Esta nueva convocatoria del foro analizó cómo el comercio electrónico ha supuesto una auténtica revolución en los hábitos de consumo de la ciudadanía durante estos últimos años. Sólo en 2022 movió más de 72.000 millones de euros, un 25% más que el ejercicio anterior, según datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
La presencia del comercio electrónico ha transformado nuestra forma de comprar de tal manera que hoy se plantean nuevos y numerosos retos en el sector de la logística, los cuales generan importantes cuestiones a resolver. Así, el subdirector general de ALD Automotive, Antonio Cruz, abría esta edición del Foro Move poniendo algunas de ellas sobre la mesa: «¿Podrá el centro de las ciudades asumir este volumen creciente? ¿Cómo hacer la transición a vehículos que generen menos emisiones?».
De esta manera, la distribución de última milla se ve sometida a nuevos e importantes desafíos adicionales al resto de transformaciones en las que ya está inmerso el sector de la movilidad, lo que complica aún más el cambio que este tipo de actividad se ve obligada a realizar.
Según sostuvo Rafael Riquelme, en la compleja batalla que supone afrontar el proceso de descarbonización «se están produciendo grandes avances, pero aún falta una gran transformación cultural que tenemos que adoptar todos: la ciudadanía, las administraciones y las empresas». Y en este caso, la gran pregunta que surge es la de cómo alimentar ya no solo a los coches o furgonetas eléctricas, sino al resto de vehículos como bicicletas o patinetes cada vez más presentes en los repartos.
Innovación y adaptación en el sector de la logística
Uno de los sectores que más está percibiendo y padeciendo el terremoto que supone el nuevo paradigma del comercio electrónico es sin duda el de la logística. En paralelo al aumento exponencial de pedidos a gestionar, las compañías también deben adaptarse a la entrada en vigor de las nuevas normativas en materia ambiental para reducir la contaminación en los centros urbanos. «El gran reto está en ser rápido en la ejecución de las tareas, pero sobre todo en manejar muy bien las cuestiones a largo y a corto plazo, alineando nuestros objetivos de sostenibilidad y negocio», explicó Marc Bayo.
Estamos ante una nueva realidad que afecta por igual tanto a grandes compañías como la suya, con más de ocho décadas de historia, como a empresas más jóvenes que ya nacieron sensibilizadas con la emergencia climática. Una de estas pequeñas y nuevas compañías es la ecomensajería Mensos, creada en 2015. Su CEO y fundador, Alejandro Corroto, subrayó la importancia que para su funcionamiento tiene el uso de vehículos ligeros como bicicletas a la hora de repartir paquetes pequeños de forma más eficiente. Un uso antes impensable pero ahora posible y que, además de ahorrar espacio urbano, son cero emisiones. «Que vehículos alternativos como el nuestro o patinetes, motos eléctricas o andarines estén cerca del cliente final ayudará a reducir la presencia de furgonetas en las calles y a crear mejores ciudades para todos», apuntaba el CEO de Mensos.
Para adaptarse y solucionar los problemas a los que se enfrentan, las compañías de logística también han de buscar nuevas vías alternativas e innovadoras. Uno de los grandes problemas que surgen es el de las numerosas entregas a domicilio fallidas que se producen. ¿Cómo hacer que esto no suceda?
En 2015, David Bernabéu ideó una solución y la puso en marcha creando Citibox, un sistema que trasladaba los lockers de entrega a los edificios residenciales. Hoy ya son más de 50.000 los buzones inteligentes instalados, gracias a los cuales Citibox presume de haber reducido en un 52% la huella de carbono de los pedidos online. «Aspiramos a crear una red urbana que cambie la última milla y permita entregar de forma cómoda para los compradores y eficiente para las empresas de mensajería», comentó Bernabéu durante la celebración del Foro Move.
Otra de las posibles soluciones viene de la mano de la economía colaborativa, reinventando la tradicional costumbre de que alguien te trajera un paquete si le pillaba de camino en sus trayectos. En esencia, esta es la base del crowdshipping, una comunidad de particulares cuyo sistema permite optimizar las entregas, adaptándose tanto a las rutas de los conductores como a las distintas franjas horarias marcadas por el comprador.
Ese es el planteamiento bajo el cual se inicia la actividad de Shopopop, un sistema en el que tanto establecimientos como shoppers pueden darse de alta para establecer entregas por franjas horarias mediante una aplicación que, además, también gratifica a los ciudadanos que actúan como repartidores. Como bien subrayó Clara Lloveres, country manager de la compañía, se trata de «un modelo sostenible medioambientalmente en el que se utilizan vehículos que ya están en movimiento y que además es sobre todo muy eficiente en tiempo, porque en la mayoría de las rutas a recorrer siempre hay alguien en movimiento». Shopopop trabaja sobre todo con floristerías, supermercados o tiendas de alimentación.
Más seguridad, más colaboración
Otro de los puntos clave analizados en el Foro Move para adaptar el sector de la logística a los nuevos tiempos ponía el foco en la seguridad vial y los trabajadores del sector del transporte, hoy por hoy la actividad económica con mayor riesgo de experimentar un accidente laboral y la segunda con mayor índice de mortalidad.
Conscientes de ello, LeasePlan elaboró el Libro Blanco de la seguridad vial en el sector eLogistics, un análisis en profundidad de la situación enfocado en reducir la siniestralidad para garantizar la seguridad de los conductores y mejorar la eficiencia y rentabilidad de las empresas, cuyos vehículos recorren miles de kilómetros a la semana. «Invertir en el análisis de los accidentes ayuda a prevenirlos para evitar las consecuencias más graves, pero también contribuye a reducir la cuota y los costes operacionales de las flotas», explicó David Henche, marketing manager de la compañía.
Ciudades más seguras, sostenibles y disfrutables
Por último, el foro se planteó cómo hacer que las ciudades sean más seguras a la vez que también más sostenibles y disfrutables por sus habitantes. Un enorme reto esta vez no solo para las compañías logísticas, también para toda la sociedad en general y para las administraciones en particular.
El foro analizó el caso concreto de Madrid, una región que ya se prepara para alcanzar los ocho millones de personas antes de 2040, una importante proyección demográfica que precisa de rigurosa planificación y cambios transversales en materia de movilidad, inversiones o urbanismo. Una transformación que requiere de colaboración entre diferentes actores públicos y privados, y que es el principal objetivo de empresas como Madrid Capital Mundial (MWC), entidad que aglutina ya a casi dos centenares de compañías. «Tenemos una ventana de oportunidad para construir ahora el Madrid que queremos y en esta fase de diseño es clave incorporar la visión de distintos stakeholders, tanto de empresas como de la propia sociedad civil», concluyó David García Núñez, su presidente.
Su intervención puso fin a este Foro Move de Movilidad Sostenible promovido por la compañía de renting y gestión de flotas Ayvens, que cerraba así su segundo ciclo de mesas de debate en las que decenas de expertos han venido dialogando con la única finalidad de impulsar el actual proceso de descarbonización y transformación verde de nuestra movilidad y, por tanto, de la sociedad.