Las operaciones con usados procedentes de flotas han mantenido en abril la buena tónica que vienen mostrando desde el arranque de 2023, si bien en esta ocasión no han sido capaces de contrarrestar en su totalidad las caídas experimentadas en el canal particular y, sobre todo, de las importaciones. En el cuarto mes del año, las transacciones de usados se contrajeron un 2% hasta 134.090 unidades, lo que no ha evitado que el balance del primer cuatrimestre refleje un saldo positivo del 2,6% gracias a los 604.725 vehículos acumulados hasta el momento, todavía un 16% por debajo de las cifras de 2019, según los datos ofrecidos por la patronal de los concesionarios Faconauto y la de los distribuidores Ganvam.
Las compañías alquiladoras han moderado el ritmo de crecimiento en sus entregas al mercado de usados, con un alza del 39,3% en abril que supone un total de 5.979 unidades. Por el contrario, las que pisan el acelerador son las operadoras de renting, que con 10.658 unidades rubrican una mejora del 36,3% respecto al mismo mes de 2022. En el acumulado del año, las empresas del rent a car suman 37.051 operaciones, un 67,5% más que el curso pasado a estas alturas, mientras que las del alquiler a largo plazo sitúan su crecimiento en el 18%, con un total de 43.485 vehículos. De esta forma, entre ambos canales de flotas suman un peso del 13,3% en el mercado de VO, con un 7,2% para el renting y un 6,1% para el RAC.
Las importaciones, a la baja
Tras su eclosión el año pasado, las importaciones de usados no están mostrando un comportamiento similar en este 2023. El mes de abril confirma su tendencia a la baja con un nuevo descenso del 22,4% para conformarse con 6.972 unidades. También a la baja, aunque en menor medida, el canal más importante para este mercado, el de los vendedores particulares, que con 91.529 operaciones en abril se anota un retroceso del 5,6%.
En estos primeros cuatro meses, las operaciones con vehículos procedentes de otros países se sitúan en 31.079 unidades, un 12,7% menos en términos interanuales, mientras que las de los particulares apenas se dejan un 0,9% para un total de 409.742 transacciones.
Destacan ambas asociaciones que este descenso en las ventas particulares de ocasión explica que las operaciones de usados de entre 10 y 15 años cayeran un 21.6% en abril, quedándose en 21.161 unidades. En el lado contrario de la balanza, las que más suben remiten al segmento de 1 a 3 años, con un alza del 14,2% hasta las 9.018 unidades. En el primer cuatrimestre, los coches de 10 a 15 años son los únicos con un saldo en rojo, del -17,2% (115.648 unidades), mientras que los de 5 a 8 años logran el mayor incremento con un 16,9% (66.316 unidades).
Los eléctricos no arrancan en el VO
A pesar de que debería haber más unidades disponibles al calor de su mayor peso en las nuevas matriculaciones, los vehículos eléctricos puros no acaban de encontrar el respaldo del cliente de ocasión. Y es que sus operaciones han vuelto a menguar en abril y en el primer cuatrimestre muestran un descenso del 12,4% con 3.540 unidades, lo que les otorga una penetración del 0,6% en el total de este mercado.
Parece que el usuario apuesta más por el híbrido enchufable de gasolina, cuyas ventas han subido un 14,1% en lo que va de año, o por la propia gasolina en su concepción de combustión tradicional, con un alza del 6%, frente a la merma del 2,5% de las unidades diésel.
El director de Comunicación de Faconauto, Raúl Morales, afirma respecto a estos datos que «aunque se ve más alegría en el aprovisionamiento de vehículos, está claro que no se están dando todavía las circunstancias para ver un mercado de ocasión más dinámico, ya que en él no dejan de impactar unas matriculaciones de vehículos nuevos que tampoco terminan de recuperar los volúmenes que necesitamos». Y espera que el revulsivo venga cuando el mercado de coches nuevos cambie también su dinámica.
Por su parte, la directora de Comunicación de Ganvam, Tania Puche, destaca lo positivo de «ver cómo las fábricas de VO de calidad -en alusión a los operadores de renting- nutren con vehículo joven al mercado de ocasión con sus desflotes, contribuyendo a sanear la oferta». Puche, además, reclama del Gobierno que confirme el apoyo a los eléctricos de ocasión de hasta 36 meses para rebajar la barrera del precio de adquisición, consolidar sus valores residuales y ayudar a que la transición ecológica no excluya a grandes capas de la población por motivos económicos».