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viernes, marzo 29, 2024

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Diez claves (y qué errores evitar) para triunfar en la compra de un coche de segunda mano

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El encarecimiento de los automóviles, la subida de los tipos de interés, los retrasos en las entregas y la incertidumbre económica nos seguirán acompañando a lo largo de los próximos meses, por lo que todo parece indicar que el coche de segunda mano se seguirá mostrando como la mejor alternativa de movilidad para muchos usuarios. Por esta razón, la cadena de mantenimiento y equipamiento integral del automóvil Norauto ha elaborado un decálogo con los puntos que hay que tener en cuenta antes de su adquisición y qué errores hay que evitar a toda costa, teniendo en cuenta que la mayoría de las transacciones están siendo protagonizadas por los vehículos más viejos.

1.- Documentación en regla: asegurarse de contar con el permiso de circulación y la tarjeta ITV o ficha técnica. De esta forma, se acredita que el vehículo puede circular y que tiene la Inspección Técnica de Vehículos vigente. Los coches deben pasar la ITV a partir de los cuatro años, cada dos entre los cuatro y diez años de antigüedad y anualmente a partir de entonces.

Hay que recordar que desde 2015 los permisos de circulación incluyen dos nuevos datos: el kilometraje del vehículo y la vigencia de la ITV (si el coche es nuevo, no aparece la información del kilometraje, pero sí la fecha en la que deberá pasar la ITV).

Ante la menor duda, además, se pueden solicitar los datos técnicos y administrativos del vehículo a la Dirección General de Tráfico para saber si está al día de la ITV o cuándo es la próxima revisión. Además, este informe puede verificar la existencia de embargos, procedimientos concursales o cualquier otra carga de naturaleza administrativa o judicial. Es muy útil para verificar que el coche está libre de cargas y que puedes adquirirlo sin problemas. Según la cantidad de información que solicitemos puede ser gratuito o tener algún coste si es más detallado.

2.- Revisión de mantenimiento: el fabricante recomienda revisar el vehículo transcurrido un determinado tiempo o una vez se ha recorrido una cantidad de kilómetros. Haciendo esta revisión periódica se mantiene la garantía del fabricante (importante en los coches más nuevos). Hay que comprobar que se ha ido realizando este mantenimiento según las especificaciones del fabricante. La compañía recuerda que pasar la revisión en talleres como Norauto mantiene esta garantía oficial. Se puede comprobar que el vehículo tiene todas las revisiones hechas en el Libro de Mantenimiento.

3.- Comprobación visual del coche para ver si está en buen estado: aunque no se sea un profesional, es conveniente hacer una primera inspección visual. Verificar que no tiene golpes importantes de chapa y que los neumáticos están en buen estado: sin desgastes, cortes, bultos… Si se tuvieran que cambiar, esto supone un sobrecoste que hay que tener en cuenta a la hora de negociar el precio. Además, si hay un golpe de chapa importante, esto puede suponer que pueda tener algún problema interno no apreciable a primera vista.

4.- Comprobar el exterior pero también el interior: buen estado de tapicería, palanca de cambios, interruptores, salpicadero, anclajes, cinturones… Se trata de sistemas importantes de seguridad y confort. Los testigos de avería en el cuadro deben apagarse al poner el contacto tras unos segundos.

5.- Conducir el coche para detectar anomalías: hay que estar atento a cualquier ruido, vibración… ¿Le cuesta acelerar más de lo normal?¿No entran bien las marchas? Ante la menor duda, Norauto insiste nuevamente en la necesidad de revisarlo. Puede tener un problema en el embrague, en los frenos, tener carbonilla acumulada… Por ejemplo, si se escucha un ruido durante el frenado, las pastillas pueden estar desgastadas. Igualmente, si el pedal de freno tiene un tacto esponjoso, hay que cambiar el líquido de frenos.

6.- ¿Cumple con las necesidades y expectativas? Esto es algo que se tiene en cuenta antes de ver el coche, pero es importante verificarlo con el automóvil presente. Por ejemplo, si hay niños, es interesante que disponga del sistema Isofix para poder poner sistemas de retención infantil de forma más rápida y sin cometer errores. Número de plazas, espacio interior, comodidad en la conducción… Si el conductor se va a mover con el coche por el centro de la ciudad, en ese caso, debe comprobar el distintivo ambiental.

7.- Revisar el coche en profundidad antes de comprarlo: si hay superado esta primera parte, lo ideal es llevar el automóvil a un taller donde pueden ver si el coche cuenta con algún deterioro o posible avería. Si no se hace antes de comprarlo, hay que hacerlo inmediatamente después para estar dentro de la garantía. Además de comprobar elementos como suspensión, neumáticos, batería, motor, sistema de frenado, etc, se utiliza una máquina de diagnosis profesional que puede detectar averías eléctricas que haya registrado el propio vehículo como pueden ser problemas con el airbag, el ESP o el ABS. Además, puede indicar kilometraje y fecha en la que ha surgido el fallo electrónico. Esto es muy importante para evitar trucajes y engaños.

8.- Si se detecta una avería, tener en cuenta el coste y tiempo de reparación: por ejemplo, si hay dificultad para meter la marcha, bloqueo o ruido, una sensación de que la marcha patina o una aceleración pobre, puede deberse a la caja de cambios. Su sustitución tiene un coste elevado y puede llevar nueve horas de trabajo en el taller.

9.- Tener en cuenta los gastos futuros: según los coches van cumpliendo años van requiriendo un mantenimiento concreto. Por ejemplo, la correa de distribución se suele cambiar entre los 60.000 y los 240.000 kilómetros según la marca y el modelo o entre los 5 y 10 años y suele suponer un coste extra que hay que tener en cuenta a la hora de negociar el precio de venta. En el caso de que el coche lleve cadena de distribución, esta operación no es necesaria.

10.- Garantía: hay que consultar y tener clara la garantía que se ofrece. Si el coche es adquirido en un concesionario u otra empresa dedicada a los vehículos de ocasión, la garantía mínima que se otorga es de 1 año (12 meses). Por supuesto, hay muchas compañías que amplían esta garantía. Si el automóvil es adquirido a un particular, hay seis meses desde que se entrega el vehículo para detectar desperfectos o vicios ocultos, es decir, averías que no son visibles a primera vista. Por ello, es muy importante hacer una revisión en profundidad del coche nada más comprarlo.

 

 

 

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