Finalmente, la Comisión Europea ha dado la razón a los talleres autorizados e independientes. Todos ellos han de poder «disponer de acceso» a los datos generados por los vehículos conectados «en igualdad de condiciones» que los talleres pertenecientes a las redes oficiales de marcas y fabricantes.
Para garantizarlo, la Comisión ha prorrogado de momento y hasta el próximo 31 de mayo el actual Reglamento de Exención por categorías en el sector de los vehículos de motor (RECAV), así como actualizado todas las directrices suplementarias al respecto, aclarando además la libertad de acceso a los datos antes mencionada.
Datos: vitales para la reparación y el mantenimiento
Para la Comisión Europea, los datos que generan los distintos sensores a bordo suponen una aportación esencial para garantizar una correcta prestación de los servicios de mantenimiento y reparación de cualquier vehículo del mercado. Por esta razón, los talleres de reparación autorizados e independientes han de poder acceder sin trabas a ellos en las mismas condiciones en las que lo hacen los servicios de reparación y talleres de las redes oficiales.
Para garantizar los principios vigentes sobre el suministro de información técnica, herramientas y formación necesarios para cumplir debidamente con los servicios de reparación y mantenimiento que requieren los automóviles, la Comisión ha votado a favor de cumplir con lo dispuesto en el artículo 101 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE), al tiempo que ha ampliado la normativa para que alcance igualmente a los datos generados por los vehículos.
Proporcionalidad para evitar problemas de ciberseguridad
Las nuevas directrices suplementarias acordadas especifican igualmente que los fabricantes y proveedores de vehículos han de aplicar el principio de proporcionalidad a la hora de considerar si deben retener algún tipo de información respecto de los datos generados por los automóviles, debido a posibles motivos relacionados con problemas de ciberseguridad que pudieran comprometer de algún modo la seguridad del vehículo.
Sin embargo, advierten de igual modo sobre la posible aplicación del artículo 102 del TFUE cuando un proveedor retenga unilateralmente información tan esencial como los datos generados por el vehículo en el momento en que un operador independiente precisa disponer de los mismos para proceder a la reparación o al mantenimiento.
El citado artículo expresa la incompatibilidad de estas prácticas con el mercado interior de la UE y las prohíbe expresamente, debido, además, a las posibles afecciones que las mismas pudieran producir en el libre comercio que ha de existir entre los Estados miembros, así como las posibles situaciones de explotación abusiva o posición dominante de una o más empresas en el mercado interior de la UE o en una parte sustancial del mismo.
El Reglamento, un eficaz instrumento comunitario
«Este Reglamento sigue siendo un eficaz instrumento para velar por el cumplimiento de los acuerdos en el sector del automóvil y que se cumplan en el mismo las normas de la Unión Europea en cuanto a competencia. El Reglamento ha de permanecer en vigor al menos durante cinco años más hasta conocer más a fondo cómo evolucionan las cosas en este mercado antes de poder tomar nuevas decisiones», comentaba la vicepresidenta de la Comisión Europea y comisaria de Competencia, Margrethe Vestager.
«En la actualidad, disponer del acceso a esos datos es vital para garantizar que los talleres de reparación independientes y autorizados puedan competir en igualdad de condiciones», declaró la comisaria de Competencia, para quien la Comisión ha acertado al «revisar las directrices con la intención de aclarar la manera de analizar cuestiones novedosas surgidas en relación con el suministro a los operadores independientes de datos generados por los vehículos con arreglo a la normativa vigente de la Unión Europea en materia de competencia».
La prórroga del Reglamento acordada junto con las nuevas directrices suplementarias introducidas en la normativa van a contribuir, a juicio de la vicepresidenta europea, a que los automovilistas de la Unión sigan disponiendo de la «posibilidad de elegir entre los proveedores de reparaciones y mantenimiento existentes a aquellos que consideren más convenientes y asequibles para su economía».
Tema prioritario para el sector del automóvil
La regulación del acceso a los datos generados por los vehículos era uno de los temas candentes en el sector del automóvil y una constante reclamación por parte de los talleres y operadores independientes durante estos últimos meses. Máxime teniendo en cuenta que en juego se encontraba nada más y nada menos que una información cuyo potencial económico a nivel global se considera que puede representar un negocio cercano a los 400.000 millones de euros para 2030, tan sólo a escala europea.
A finales del pasado mes de marzo, distintas asociaciones, empresas y operadores independientes se habían dirigido al comisario europeo de Mercado Interior, el francés Thierry Bretón, para que este presentara con urgencia las reformas legislativas necesarias para aclarar cuanto fuera necesario en torno al libre acceso a los datos generados por los vehículos.
En su misiva, los peticionarios aludían a la existencia ya en la actualidad de «obstáculos decisivos» que era necesario eliminar para garantizar un acceso «justo e igualitario» a los datos generados por los vehículos. Una situación que de mantenerse y no corregirse permitiría disfrutar a los fabricantes automovilísticos de «una ventaja casi insuperable» en el mercado debido a su autoría en el diseño de los vehículos.