En apenas unos meses Cupra se va a sumar a la batalla por conquistar clientes en el mercado de los coches eléctricos, con una baza con la que ambicionan cotas altas de éxito: el modelo Born, que se empezará a fabricar en serie a partir de septiembre en la planta alemana de Zwickau para comenzar sus entregas en noviembre.
A pesar de no ser ni mucho menos una de las primeras marcas en adentrarse en la comercialización de los vehículos cero emisiones, la firma, propiedad de Seat, no lo considera un obstáculo; es más, su presidente, Wayne Griffiths, cree que llegan «en el momento perfecto» para sacar los mayores réditos, toda vez que el potencial de ventas es ahora muy grande por la presencia de planes de ayudas en los diferentes países europeos con subvenciones de hasta 10.000 euros. «Las previsiones son muy positivas«, sentenció el directivo el pasado 25 de mayo en una mesa redonda con prensa, posterior a la presentación digital del automóvil.
Griffiths explica que, en un contexto en el que a raíz de la «crisis de la Covid-19 se va a acelerar la transformación hacia la electrificación», dado que «la gente es ahora mucho más consciente de la sostenibilidad», Cupra se va a presentar con una propuesta que permitirá «democratizar» esta tecnología, que se ha introducido «de arriba a abajo, con las premium como Porsche, Audi o Tesla».
Con un precio de partida de entre 32.000 y 34.000 euros, el Born «se hace accesible a las masas«, un enfoque no solo válido para aquellos que opten por la propiedad, sino también para los que busquen un renting o un leasing. Así, considerando «un valor residual muy alto y las subvenciones de los gobiernos», se alcanzarán unas cuotas como las del León, destaca el ejecutivo británico, quien pronostica que la llegada del vehículo «va a dar un empuje importante a las ventas de eléctricos en España y Europa».
El automóvil es pionero para el grupo español en muchas facetas. No solo es su primer VE desarrollado a partir de la plataforma MEB, sino que además inaugurará el sistema de venta por agencia, que consiste en que las unidades son propiedad de la marca, que gestiona a su vez la transacción, dejando a los concesionarios la entrega, por la que recibirán una remuneración.
Esta tipología de funcionamiento se extenderá al resto de la gama de Cupra, previsiblemente a partir de mayo de 2022, cuando estén disponibles ya todos los nuevos model year de la firma, como avanzó La Tribuna de Automoción en su edición de la primera quincena de mayo.
Una última novedad será que el coche estará disponible bajo el formato de suscripción, es decir, un alquiler a corto plazo sin compromiso de permanencia, asociado a diferentes servicios, en el que el usuario paga mensualmente. Preguntado por este medio sobre la aceptación que tendrá en el mercado, el presidente comentó que «funcionará, pero dependerá mucho de cada país».
A su juicio, la demanda de este tipo de soluciones será mayor con los eléctricos, porque al tratarse de una nueva tecnología «la gente tiene miedo y no quiere comprometerse a largo plazo». Las expectativas que manejan son positivas y para ello se basan en los resultados que han obtenido en Francia con una oferta similar, que tiene gran acogida.
El crecimiento de la suscripción será «muy rápido en aquellos mercados donde el leasing de particulares tiene cuotas enormes», por ejemplo, en Países Bajos, Reino Unido y Alemania. Sin embargo, en otras latitudes, como España, donde «a la gente le gusta comprar y financiar tardará algo más» en imponerse como una opción relevante, apostilla Griffiths.
El Born es un compacto eléctrico de 4,33 metros de longitud similar técnicamente al ID.3 de Volkswagen. En este caso, la oferta de Cupra contempla tres opciones de batería: la de menor capacidad, 45 kWh, se combina con un motor eléctrico de 150 CV, mientras que la de 58 kWh se asocia al motor de 204 CV. Ya en 2022 se lanzará un paquete e-Boost que aumenta la potencia de este último motor hasta los 231 CV, estando disponible tanto con la batería de 58 kWh como con otra de 77 kWh.
Por lo que respecta a su autonomía, el Born homologa 340 kilómetros en su versión de 45 kWh. El rango de uso se extiende hasta los 420 kilómetros con las baterías de 58 kWh y marca un máximo de 540 kilómetros con la de 77 kWh.