La eficiencia al volante ahorra combustible, preserva la mecánica del vehículo y aporta seguridad, tres aspectos que son muy importantes en la conducción diaria, pero que resultan fundamentales en la Operación Retorno de las vacaciones de agosto, cuando se prevé una intensa circulación por las carreteras españolas. Según datos de la Dirección General de Tráfico, el año pasado por estas fechas se contabilizaron 4.750.000 desplazamientos, que este año serán muchos más por el importante incremento del turismo.
Para que todos los conductores finalicen de la manera más eficiente posible su Operación Retorno y reduzcan el consumo de combustible, Northgate Renting Flexible, compañía pionera en la prestación de servicios de renting flexible, realiza una serie de recomendaciones sobre el comportamiento al volante, que se inician con no usar el punto muerto en movimiento, ya que ni es eficiente ni ahorra combustible y, además, puede ser peligroso, pues la única forma de detener el vehículo será frenando de modo excesivo, lo que puede derivar en una pérdida de control del vehículo.
Por tanto, detener el vehículo no solo es cuestión de frenos, sino también de un uso inteligente del motor. Así, levantar el pie del acelerador hará frenar el coche de manera natural y reducir marchas permitirá seguir bajando la velocidad sin necesidad de abusar del freno, lo que repercutirá también de manera positiva en la salud de las pastillas de freno del coche.
Un error muy común es pensar que apurar las marchas para cambiar es lo correcto, cuando realmente, para ser eficiente, es mejor cambiar en un nivel bajo de revoluciones. Por ello, en el caso de conducir un vehículo de gasolina, hay que hacerlo como máximo en 2.500 revoluciones; si se conduce un diésel, lo ideal es hacerlo sin superar las 2.000.
Velocidad constante y cambio
En una retención no puede controlarse la velocidad ni el ritmo al que se circula, pero sí en carreteras despejadas, en las que la eficiencia pasa por mantener una velocidad constante y sin brusquedades. De esta forma, cuidaremos la mecánica del coche y ahorraremos en combustible.
También, recomienda Northgate, utilizar la primera marcha solo para salir. Una vez hayamos acelerado y notemos que el coche se está revolucionando, es mejor subir a segunda para que el motor no consuma combustible innecesariamente, aunque la velocidad a la que circulemos sea baja, como puede suceder en una retención. Esto es aplicable al resto de marchas. Por ello, aunque la segunda y tercera la usemos más para circular por vías urbanas y las superiores para carreteras secundarias o autovías, es mejor circular siempre con marchas altas, ya que evita revolucionar en exceso el motor y que el consumo de combustible sea mayor.
Ojo al acelerador
Acelerar de más, por lo general, nunca va a ser una buena recomendación. Hacerlo, por ejemplo, de forma brusca cuando iniciamos la marcha generará un exceso de consumo de combustible. Igualmente, el exceso de velocidad supone un mayor gasto en combustible: circulando a 120 km/h el coche consume más a 100 o 90 km/h, por ejemplo.
Otros aspectos importantes antes de ponernos en marcha son evitar la carga excesiva del maletero, consultar el estado del tráfico, planificar la ruta y anticiparse a los imprevistos en la circulación. También revisar el vehículo antes de salir de viaje y realizar una comprobación del aceite, motor y la presión de los neumáticos, que no solo influyen en el consumo del combustible, sino también en la seguridad y confort durante la conducción. Al respecto, Northgate ofrece servicio de mantenimiento, revisión y reparación de vehículos en todo el territorio nacional a través de sus más de 40 talleres propios, para que cualquier usuario pueda revisar o reparar su vehículo de cara a sus desplazamientos.