En apenas un año la marca de coches eléctricos china BYD está consiguiendo una penetración récord en el mercado europeo. Su gama compuesta por modelos de diferentes segmentos, hablamos de la berlina Hall, el exclusivo SUV de siete plazas Tang, el crossover compacto Atto 3 y el turismo compacto Dolphin, se amplía con la llegada, prevista para el próximo mes de noviembre, del Seal, una berlina del segmento D que tratará de complicarle la existencia al Tesla Model 3, la gran estrella entre este tipo de coches, y a otros modelos como el Hyundai Ioniq 6.
Tal como suele ocurrir con los vehículos cero emisiones procedentes de China, además de mostrar un diseño muy moderno, un interior muy cuidado y tecnológico y unos sistemas de propulsión eléctricos muy evolucionados, el Seal tiene en su precio un gran baluarte. Va a estar disponible con dos variantes: una denominada Design, con un electromotor en el eje trasero de 313 CV y una tarifa de 46.990 euros; y la Excellence-AWD, que en su caso está dotada con un motor en cada eje, con una potencia total de 530 CV y con tracción a las cuatro ruedas, a la venta por 48.990 euros. Precios venta al público que no incluyen la ayuda a la compra del Plan MOVES III.
Esta berlina de tres volúmenes combina una longitud de 4,8 metros con una generosa distancia entre ejes de 2,92 metros que es en gran parte responsable del amplio espacio interior que brinda este modelo. En mayor medida que la capacidad del maletero, que se queda en 400 litros, sin contar con los 53 litros adicionales bajo el capó delantero.
La carrocería, con un diseño estilizado y elegante y un sensacional coeficiente aerodinámico de 0,219, sigue al pie de la letra el lenguaje de estilo Ocean X de BYD. Ha sido desarrollado sobre la plataforma e-Platform 3.0 de la marca china y de uso exclusivo en vehículos cero emisiones, que le permite adoptar con éxito la tecnología Cell-to-Body (CTB) que integra la Blade Battery en la plataforma para mejorar la resistencia estructural del coche.
En el interior, muy tecnológico, destaca la completa pantalla digital del cuadro de instrumentos de 10,25 pulgadas y sobre todo la que preside el centro del salpicadero de 15,6 pulgadas, con un sistema giratorio eléctrico que permite colocarla en posición horizontal o vertical. En ella se incluyen la gran mayoría de las funciones del vehículo.
Tal como nos tiene acostumbrados esta marca, el nivel de equipamiento es muy completo en todos los aspectos. Es especialmente relevante su dotación de asistentes de seguridad (ADAS), entre los que se incluyen el aviso de colisión frontal con frenado automático de emergencia, la alerta de tráfico cruzado, la cámara de visión 360 grados o el control de crucero activo. A ellos hay que sumar la última generación del sistema de distribución inteligente de par iTAC.
Más de 500 kilómetros
Las dos versiones que componen la gama cuentan con la batería Blade Battery desarrollada y fabricada por la propia marca, caracterizada por una composición química LFP (litio y fosfato de hierro), con una capacidad de 82,5 kWh que en el caso del Seal Desing brinda una rango de uso de 570 km, cifra que se reduce hasta los 520 km en la versión más potente Excellence-AWD.
La batería puede recargarse a una potencia de 11 kW en un enchufe de corriente alterna con el cargador incluido de serie y con una potencia de hasta 150 kW en estaciones de carga rápida de corriente continua. En este último caso se puede regenerar del 30 al 80 por ciento de la capacidad en 26 minutos. Como en todos sus modelos, BYD establece una garantía de seis años para el Seal, cobertura que sube hasta los 8 años para la batería y los motores eléctricos.