Desde la perspectiva más optimista, a partir del segundo semestre de este año se empezará a notar una mejoría en relación a la situación provocada por la crisis de los microchips, si bien no será hasta 2023 cuando se pueda hablar de una cierta normalización. De modo que la escasez de vehículos seguirá acompañándonos durante varios meses más, con su correspondiente repercusión en el mercado de ocasión, que seguirá echando en falta ese VO joven y de calidad en el que muchos clientes han puesto sus ojos ante los retrasos en las entregas del de nueva matriculación.
Para tratar de paliar esta carencia, BCA España, compañía especializada en el remarketing de vehículos, ha decidido reforzar su oferta de VO de calidad para que los profesionales de la compraventa y los concesionarios puedan acceder a esta tipología de coches de alta demanda. En concreto, pondrá a su alcance más de 2.000 unidades de esta categoría, con una media de cuatro años, 80.000 kilómetros y sin apenas necesidades de reacondicionamiento, respondiendo así a uno de los perfiles de mayor crecimiento en el mercado de ocasión, el de tres a cinco años, con un incremento de sus transacciones del 20% durante el pasado año, según los datos de las asociaciones Ganvam y Faconauto.
Duplicando sus eventos presenciales, online y los específicos segmentados por marcas, esta remesa de VO de calidad estará disponible para los clientes de BCA hasta el próximo mes de abril, anticipándose así a la campaña de primavera-verano, en la que se concentra el mayor número de operaciones, aunque con la pretensión de seguir potenciando esta oferta en los próximos meses.
La necesidad de satisfacer esta fuerte demanda por parte de sus clientes llevó a BCA España a ampliar sus eventos Top Quality de vehículos de calidad, desde uno mensual en 2019 a uno semanal, contribuyendo de este modo a que la edad media de venta a profesional del coche de ocasión se haya reducido de 12 a 8 años.
BCA España ha advertido un sustancial incremento de las adquisiciones de VO joven y de calidad por parte de los concesionarios para paliar los efectos de la falta de producto nuevo, contemplando a estos vehículos como la mejor opción en estos momentos para poder rentabilizarlos con sus distintos opcionales, como la financiación, extensiones de garantía, futura posventa, etc.
En opinión de Antonio Aboy, director de Marketing de BCA España, «el problema es que la falta de stock de vehículo nuevo por los retrasos en la producción ha repercutido notablemente en las retomas de vehículos, además de que las compañías de renting han contrarrestado esta situación con extensiones de los contratos y las empresas alquiladoras siguen sin contar con los vehículos que desearían para atender a una demanda en plena recuperación, unidades que en unos meses desembocarían en el mercado de ocasión como ese VO joven tan valorado ahora ante la escasez de coches nuevos».
Servicios de apoyo a la venta online
Advierte BCA que el interés por el VO de calidad se ha agudizado en los dos últimos años, consolidándose como una de las tendencias entre los profesionales del sector a raíz de la pandemia y la crisis de los microchips. Su experiencia con los compradores les indica que estos están cambiando sus prioridades condicionados por estas circunstancias, decantándose en mayor medida por los servicios orientados a la venta online, como Transport Plus de transporte llave en mano, la plataforma de fotografía y vídeo con reemplazo de fondo digital Autos on Show, soluciones avanzadas para fomentar la compra de VO a particulares como un motor de precios 24/7, además de incrementar las adquisiciones de unidades de importación.
Dichos servicios están siendo especialmente bien acogidos por ese creciente número de clientes de la multinacional de remarketing que vende más coches fuera de su zona que en ella, gracias a una óptima presentación y detallada descripción del vehículo en los canales digitales, y que necesita adquirir una serie de prestaciones adicionales para poder cerrar las operaciones.
La confluencia de la Covid-19, que está llevando a los usuarios a inclinarse por medios de transporte individuales y más económicos, con la crisis de los microchips, responsable de la escasez de vehículos nuevos y, en consecuencia, de las largas esperas para sus entregas, ha reforzado la posición del VO entre compradores y vendedores, postulándose como la opción más sólida y de mayor rentabilidad a la hora de afrontar una coyuntura como la actual, como ya sucediera con la anterior crisis de 2008 y los crecimientos logrados entonces por las grandes empresas de venta de vehículos de segunda mano a particulares, apunta la compañía.
