Audi ha presentado la tercera generación del Q5, incluida su potente y deportiva variante SQ5, un modelo que desde su lanzamiento en 2008 se ha convertido en uno de los principales referentes en el segmento de los SUV premium y un pilar muy importante en la estrategia comercial de la marca de los cuatro aros. Este nuevo Q5, que se fabrica en la planta de la marca alemana de San José Chiapa en México, se va a ofrecer con tres niveles de acabado, Advance, S line y Black line, y estará disponible en el mercado español a lo largo del primer trimestre de 2025.
Esta tercera entrega, que mantiene la esencia del original, presenta cambios en todos los aspectos. Técnicamente, uno de los más importantes es la utilización de la moderna plataforma PPC (Plataforma Premium de Combustión), que estrenó el nuevo A5 y que está desarrollada para los nuevos modelos de la firma alemana propulsados por unos motores de combustión muy eficientes, tanto de gasolina como diésel, electrificados. Una solución técnica que pone de manifiesto que la marca de Ingolstadt sigue apostando por los bloques de gasolina y de gasoil.
Todos los motores electrificados
En su primera fase comercial el Audi Q5 se va a ofrecer con tres motorizaciones, todas ellas de nuevo desarrollo y con un sistema de hibridación ligera MHEV plus, que es como lo denomina la marca, de 48 V y por lo tanto con la etiqueta medioambiental ECO. Se trata de los propulsores 2.0 TFSI de gasolina de 204 CV y el 2.0 TDI de gasoil, un combustible especialmente apreciado por los profesionales que tienen que realizar muchos kilómetros al año, también con 204 CV.
Motorizaciones a las que hay que sumar en la parte alta de la gama la variante más deportiva SQ5 dotada con un motor V6 de gasolina con una potencia de 367 CV. Todos ellos están asociados a una caja de cambios automática de doble embrague DSG. En cuanto a las opciones de tracción, el 2.0 TFSI se puede elegir con tracción delantera o con la integral quattro, mientras que el 2.0 TDI y el SQ5 solamente se ofrecen con tracción total.
La parte electrificada de estos propulsores remite a un electromotor de 24 CV (18 kW) y a una batería de fosfato de hierro y litio (LFP) de 1,7 kWh de capacidad. Sobre el motor eléctrico hay que decir que además de hacer las funciones de motor de arranque y de asistir al de combustión en diferentes fases de la conducción, también puede mover por sí solo al coche, aunque de manera muy limitada y especialmente a la hora de hacer maniobras.
Este sistema MHEV plus destaca por su mayor eficiencia y por brindar un mejor rendimiento. Más adelante, la gama Q5 crecerá con la llegada de nuevas opciones mecánicas, entre las que se incluyen las variantes con tecnología híbrida enchufable (PHEV).
Otras novedades técnicas de este SUV afectan a diferentes elementos del chasis, como es el caso de las suspensiones, que con unos reglajes específicos brindan un carácter más deportivo, pero sin que se vea penalizado el confort que siempre ha ofrecido este vehículo. En opción, la marca sigue ofreciendo las suspensiones neumáticas adaptativas. También ahora el Q5 está dotado de serie con la dirección progresiva, que ofrece una mejor experiencia de conducción.
Imagen más robusta y deportiva
Este nuevo Q5, que tiene una longitud de 4,72 metros, una anchura de 1,90 metros y una altura de 1,62 metros, crece sensiblemente con respecto a la generación anterior. En el caso de la distancia entre ejes se mantiene la cota de 2,82 metros. Estéticamente, sin perder sus señas de identidad, presenta muchos cambios con respecto a su antecesor y muestra un aspecto más atlético y robusto, un estilo muy deportivo en el que se ha tenido muy en cuenta la optimización de la aerodinámica.
En el frontal sigue presente la parrilla Singleframe, pero ahora es un poco más estrecha, está más elevada y queda flanqueada por unas generosas tomas de aire, especialmente llamativas las dos verticales de los extremos del parachoques, que además juegan un papel muy importante en la mejor aerodinámica del coche, al dirigir de manera más eficiente el aire que se canaliza por los pasos de rueda. También son de nuevo cuño los faros, con un diseño más estilizado y alargado.
En la parte trasera este SUV muestra unas líneas muy limpias y destaca la franja luminosa horizontal que une los grupos ópticos, una solución que contribuye a transmitir una mayor sensación de anchura del coche. Otro detalle destacable es el difusor integrado en la parte baja del parachoques y las salidas de los escapes, diferentes en función del motor.
Para esta tercera generaciónla marca alemana ha elegido unas llantas muy llamativas con tamaños, en función de la motorización y del nivel de acabado, desde las 19 a las 21 pulgadas. También, tal como suele ser habitual en Audi, una serie de detalles diferencian a cada nivel de acabado. Además, este SUV permite elegir entre once colores diferentes de carrocería, algunos de ellos muy llamativos.
Interior confortable y tecnológico
De puertas adentro se puede apreciar el buen trabajo realizado por Audi, ya que todo está exquisitamente cuidado y pensado para ofrecer el mayor confort posible. También está muy bien aprovechado todo el espacio, algo que se hace especialmente patente en los asientos traseros, que cuentan con regulación longitudinal y respaldos reclinables, permitiendo esto, en función del uso que le demos al coche en cada momento, mejorar el espacio para los pasajeros o la capacidad de carga del maletero, que puede pasar de los 520 litros disponibles en condiciones normales de uso, hasta los 1.473 litros.
Tecnológicamente, esta nueva entrega del Q5 da un salto muy importante con respecto a la anterior. Siguiendo la tendencia marcada, el fabricante germano ha equipado a su SUV mediano con una pantalla panorámica y curvada con tecnología OLED, que integra la pantalla de la instrumentación (Audi Virtual Cockpit) de 11,9 pulgadas, con diferentes posibilidades de personalización y complementada por un nuevo Head-up Display con realidad aumentada, y la del sistema multimedia de 14,5 pulgadas.
Además, en opción se le puede dotar con una tercera pantalla en el lado del acompañante de 10,9 pulgadas, que permite a este pasajero, mediante un modo privacidad que se oscurece desde el punto del vista del puesto de conducción con el coche en marcha, interactuar con el vehículo sin distraer al conductor.
El sistema multimedia cuenta con la tecnología más avanzada de Audi en este aspecto. Recurre al sistema operativo Android Automotive OS y cuenta con un asistente de voz con IA y con función de aprendizaje. Además, permite actualizaciones on line de todas las aplicaciones y funciones disponibles.
Este avanzado sistema multimedia se completa con un potente equipo de sonido Bang & Olufsen Premium Sound System con una potencia de 685 vatios y con sonido envolvente 3D. A ello suma diferentes conexiones USB y una estación de carga inalámbrica para el teléfono móvil de 15 W de potencia y refrigerada.
A la vanguardia en sistemas de seguridad
Esta nueva generación del Audi Q5 también mejora con respecto a su antecesor en el capítulo de la seguridad. De serie ofrece una dotación muy generosa de sistemas de seguridad y de ayuda a la conducción (ADAS), todos ellos muy avanzados y eficaces. Este es el caso del asistente de aparcamiento trasero con indicador de distancia, el control de crucero y limitador de velocidad, el aviso de salida de carril, el asistente de eficiencia o el de atención y somnolencia, entre otros muchos.
Para mejorar la dotación de fábrica en este apartado, Audi ofrece una serie de paquetes opcionales, entre los que se incluye, por ejemplo, el asistente de conducción adaptativa plus, que utiliza información cartográfica de alta resolución y datos de la flota de otros vehículos de Audi calculados en la nube para optimizar el reconocimiento de las señales de tráfico, el mantenimiento de la velocidad, la distancia o la orientación en el carril. También el paquete del asistente de frenada activo, que combina cuatro funciones de asistencia: frenada de emergencia delantera, asistente de esquiva, asistente de giro y asistente de tráfico cruzado delantero.