El próximo mes de diciembre estará disponible en los concesionarios de Audi en España el nuevo A8, esgrimiendo una imagen mucho más poderosa, refinada y elegante, acompañada de una carga tecnológica muy superior y de lo más innovadora. Una berlina de representación para los más altos directivos que se podrá adquirir desde 107.900 euros, precio de su versión de acceso A8 50 TDI quattro, llegando hasta los 164.300 euros en el caso de la variante más deportiva y potente de la gama, el S8 de 571 CV.
Tal como sucede con su antecesor, el buque insignia de los aros se sigue comercializando con dos longitudes de carrocería: 5,19 y 5,30 metros. La más larga sigue distinguiéndose por figurar en el anagrama que la identifica la letra L –para el mercado chino habrá una variante denominada A8 L Horch con una longitud de 5,45 metros–.
Estéticamente, este renovado A8 presenta algunas novedades en su diseño, encontrándose las más notables en la parte delantera, donde estrena faros de nueva factura con tecnología Digital Matrix LED, cada uno con 1,3 millones de microespejos que son los encargados de dispersar la luz como si fuesen diminutos píxeles, lo que permite ajustar el haz de luz con la mayor precisión y con una mayor potencia, pero sin que deslumbre en absoluto a los coches que circulan de frente.
Sin abandonar el frontal, la rejilla, de mayor anchura y con los ángulos cromados, cobra más protagonismo y las tomas de aire laterales son ahora más verticales, detalles ambos que dotan al coche de más presencia y robustez. En la parte trasera, los grupos ópticos también se han optimizado con tecnología OLED y con firma lumínica personalizable, al tiempo que el parachoques se ha actualizado resaltando más el difusor que incorpora. Desde la vista lateral destacan los estribos, también de nuevo diseño. Hay que resaltar, además, que por primera vez en este modelo está disponible el paquete de acabado S line, que aporta una serie de detalles muy deportivos.
Los cambios estéticos no influyen en las medidas de su carrocería, que sigue siendo muy grande. Ello incluye una generosísima distancia entre ejes de tres metros, así como una anchura de 1,95 metros, cotas que posibilitan que el espacio interior de esta lujosa berlina sea sumamente amplio, hasta el punto de aseverar que viajar en ella es como hacerlo en el salón de casa. Un habitáculo que cuida con mimo a sus pasajeros y en el que sus asientos brindan un sinfín de reglajes y funciones de calefacción y masaje. También se puede apreciar una calidad de acabado superlativa con un exquisito cuidado en todos sus detalles.
Multimedia de vanguardia
De un coche como el Audi A8 se debe esperar lo mejor, y por este motivo la marca lo ha dotado con la tecnología más vanguardista. Prueba de ello es el sistema multimedia MMI 3, tercera generación del sistema utilizado por la firma de Ingolstadt, más rápido y capaz que su antecesor y con muchas más posibilidades de uso online. Un sistema de conectividad y sonido que se complementa con la integración de dos pantallas de 10,1 pulgadas con resolución Full HD en los respaldos de los asientos delanteros, en las que se puede recibir audio y vídeo desde las más conocidas plataformas de streaming.
Y, por supuesto, toda una referencia en términos de seguridad, poniéndose al día con los más avanzados sistemas de ayuda a la conducción. En total, equipa unos 40, algunos de ellos formando parte de su equipamiento de serie y otros agrupados en tres paquetes: Park, City y Tour. En el primero de ellos destaca la función de aparcamiento remoto plus, que permite maniobrar automáticamente el coche para entrar y salir de una plaza de aparcamiento, ya sea en línea o en batería, de modo remoto y sin necesidad de que el conductor esté al volante.
Gasolina, diésel y PHEV
Cinco motorizaciones conforman la nueva oferta A8. En la parte más baja de la gama se sitúan los bloques V6 3.0 TDI y 3.0 TFSI. El primero, diésel, corresponde a la versión A8 50 TDI quattro y tiene una potencia de 286 CV; el segundo anima a la versión de gasolina A8 55 TFSI quattro, con un rendimiento de 340 CV. Por encima, el bloque V8 4.0 TFSI con desconexión selectiva de cilindros para el A8 60 TFSI quattro de 460 CV, propulsor que en el S8 sube hasta los 571 CV.
A estas cuatro mecánicas, todas ellas con un sistema de hibridación ligera de 48 V, se une la opción A8 60 TFSIe quattro con tecnología híbrida enchufable. Su sistema electrificado recurre al motor de gasolina 3.0 TFSI, que trabaja en combinación con un motor eléctrico, sumando ambos una potencia total de 462 CV. Más caballos que la versión PHEV a la que sustituye y también mayor capacidad de batería, 17,9 kWh (14,4 kWh netos), que admite una potencia de recarga máxima de 7,4 kW. Además, la marca anuncia que este modelo cuenta con más motorizaciones que en principio no estarán disponibles en España.
Todas las versiones montan la caja de cambios automática Tiptronic de ocho relaciones y la tracción total quattro con diferencial central autoblocante de serie, que se puede complementar en opción con un diferencial deportivo (de serie en el S8) que distribuye activamente el par entre las ruedas traseras para brindar una conducción más deportiva. De serie son también la suspensión neumática adaptativa y la dirección progresiva, mientras que el apartado de extras nos permitirá acentuar su dinamismo con la dirección dinámica a las cuatro ruedas, sistema que forma parte del equipo de serie en el S8, y con la suspensión activa predictiva, capaz de actuar sobre cada rueda de forma independiente a través de un motor eléctrico.