Seguramente que a Antonio Calvo le han preguntado en más de una ocasión si una marca como Cupra tiene cabida en el mercado de flotas. Y él estará ya cansado de explicar los motivos por los que esta nueva firma puede hacerse un hueco en este nicho tan particular.
Precisamente charlamos con el director de flotas de la compañía en nuestro país en el momento en que se presentaba la versión de gasolina de 150 CV de su espectacular Formentor, en una entrevista que ya pudimos leer en el último número de Renting Automoción.
Calvo tiene muy claros los argumentos para conseguir unos ambiciosos objetivos: espera que el 55% de las ventas de Cupra este año estén encuadradas en el mercado de flotas, renting y renting a particular.
Y para lograrlo apela a las señas de distinción que hacen de Cupra una marca única. No solo es deportividad, que también, sino además emoción y sentimiento. Pero también ayuda a que salgan los números, pues sus costes se encuentran en la línea de un generalista y sus residuales por encima de ellos. Cupra no es una marca premium, tampoco aspira a serlo. Tienen muy claro cuáles son sus bazas y las van a explotar al máximo para alcanzar las metas establecidas.
Cupra es una marca de reciente llegada al mercado pero el Formentor ha tenido una excelente aceptación, y supongo que eso se percibe en todos los canales, aunque tal vez no sea el mejor momento…
El momento, es verdad, no es el mejor. La llegada de la marca y del Formentor ya estaban programadas desde hace mucho tiempo y seguimos con la línea estratégica que nos habíamos marcado, entendiendo que es una situación que esperemos que más pronto que tarde comience a revertir.
Pero es cierto que en un momento tan malo como el que vivimos el año pasado y que todavía estamos sufriendo, el lanzamiento de Cupra como marca independiente apunta muy buenas maneras, y viene de la mano del Formentor, el primer modelo de la marca creado desde cero.
El Formentor ha calado bien entre el público general y ahora llega el turno de enfocarlo a flotas. Este modelo tiene razón de ser en este mercado. Tanto a él como al Cupra León les estamos incorporando mecánicas elegibles por las empresas. La estrategia es ofrecer motores de combustión de 150 CV de gasolina y diésel, así como las versiones híbridas enchufables, que también son una alternativa en este mercado.
El nombre de Cupra está ligado a prestaciones, deportividad y potencia, dejando en un segundo plano aspectos tan importantes en el mercado flotista como el consumo o las emisiones…
El nombre de Cupra lleva ya muchos años en el mercado, y como dices ligado a esos conceptos, pero ahora hay que hacer entender al canal que con la nueva ofensiva ofrecemos modelos que sí encajan en la política de flotas.
Se trata de motores más racionales en la parte de consumo, con emisiones en lo que se demanda en este mercado para dar respuesta a su responsabilidad social corporativa y con un modelo, el Formentor, y lo que vendrá más adelante que aporta un aire fresco.
Es un modelo singular que no tiene un rival concreto y que aporta un plus emocional. Queremos conectar, en el cliente particular y de flotas, con esta parte. Vamos a por aquellos a los que les gustan los coches, les gusta conducir.
También nos queremos vincular a la imagen de electrificación. Habrá opciones electrificadas de forma total o parcial, pero siempre sin renunciar a nuestro ADN.
Estas nuevas versiones de 150 CV, tanto gasolina como diésel, no aportan tantas prestaciones como la versión de 310 CV, pero sí que tienen ese componente de sensaciones Cupra. Con el posicionamiento de precio y producto podemos encajar.
¿Cómo se enfoca Cupra como marca? No es generalista, ni tampoco premium… ¿Es más complicado “vender” estos productos en el canal de flotas?
Estoy de acuerdo contigo. No somos generalistas ni ambicionamos ser premium. Estamos a medio camino de uno y de otro. Buscamos una parte del mercado que no está cubierta en el sentido de que sean vehículos accesibles pero aportando algo nuevo al canal. A nivel de flotas llegamos con un valor residual por encima de las generalistas, pero si miras el TCO estamos por debajo de las premium. Todo esto nos posiciona desde lo que pueden ser mandos intermedios y dirección, aquellos que buscan una imagen por encima de lo convencional.
Las necesidades a la hora de confeccionar una flota son claras: tengo que tener cubiertas mis necesidades de movilidad y cumplir con el presupuesto, pero si sumas una tercera derivada que aporte un plus motivacional a tus empleados, mejor, es eso lo que buscamos con Cupra.
Hay muchos tipos de flotas, desde coches de función, de servicio, hasta otros usuarios que además de tratar de cubrir sus necesidades laborales tienen en el coche parte de su retribución en especie, y aquí puede encajar. Es un caballo ganador en el mercado user-chooser.
Víctor Sarasola, director comercial de la marca, aseguraba en septiembre que había unos objetivos muy ambiciosos para Cupra a corto y medio plazo. ¿Qué importancia tendrán los canales de flota y renting para poder alcanzar las metas fijadas?
Valoramos que el 55% de lo que consigamos hacer sea en el mercado corporate. Considerando corporate tanto el renting como adquisición de compra directa de pymes o por leasing, así también como el renting de particulares. Cierto es que este último tiene detrás un usuario particular, pero la fórmula de adquisición es de empresa.
Este mercado está creciendo y mucho. Hemos estado a la cola, pero va a tirar hacia arriba en los próximos años. En la parte de Cupra entendemos que estamos en una posición favorable para proponer una oferta que encaje mejor que una generalista al uso.
¿Y cuál puede llegar a ser el peso del renting a particulares?
No es que no te quiera contestar, es que es una incógnita. Las circunstancias del mercado son las que son y el particular está más afectado que la empresa. En renting y compra directa vemos un equilibrio porque es cierto que con esta marca vamos a llegar a la gran cuenta, pero también hay que buscar el equilibrio con los operadores.
Todos buscamos sinergias. Cupra lo vamos a sustentar en las motorizaciones de 150 CV con un producto de diseño, tecnología y conectividad que no tiene un competidor claro. En el renting estamos todavía explicando cómo encaja Cupra en flotas.
Una gran incógnita es saber cómo se desarrollan e implantan las nuevas tecnologías. El canal de empresas se ha convertido en la vía de acceso de los híbridos enchufables. Todos los ojos están en este canal. El Formentor de 204 CV con etiqueta 0, a nivel de retribución al empleado y de responsabilidad social de la compañía, es una alternativa muy racional porque aúna lo mejor del motor térmico y del eléctrico.
En España entendemos que tiene que crecer más. Los planes de incentivos se están focalizando en ello y el cliente, poco a poco, irá convergiendo a ello.
Tanto el grupo como Seat han trabajado muy bien el renting a particulares. ¿Se van a emplear herramientas similares en Cupra?
Ya estamos trabajando en este sentido y tenemos oferta específica para el renting al particular. Para nosotros es un canal estratégico, hay que adaptarse a la situación del mercado. Otra de nuestras características al margen de las líneas estratégicas para atacar este canal es que estamos intentando incorporar servicios de valor añadido a los potenciales usuarios.
Y estamos también trabajando en una red independiente separada de Seat. Trabajamos como marca independiente desde noviembre y desde entonces están separadas nuestras redes.
Estamos poniendo énfasis en aspectos de digitalización e interlocución con el cliente y esto hay que adaptarlo en el renting. Te contrate el coche un particular por la fórmula tradicional o por renting, el cliente es el mismo, solo cambia el formato de cómo se accede al vehículo.
Antes ha comentado que el objetivo era alcanzar una cuota del 55%, muy ambiciosa, pero con la intención de que vaya creciendo durante los próximos años. A pesar de la pandemia, las fórmulas de renting están atravesando un momento dulce en nuestro país…
Efectivamente, es un objetivo muy pero que muy ambicioso. Entendemos que la línea será ascendente. El renting ha demostrado ser un canal muy consistente y ha ido ganando peso. Los grandes operadores están muy consolidados y se han abierto al cliente particular, y entendemos que crecerá.
Pero al final volvemos a ver quién es el cliente que hay detrás, cómo conquistarlo, fidelizando y haciendo las renovaciones. La gama de producto tan singular y en un mercado tan competido como el nuestro puede aportar algo nuevo. Queremos aportar un buen producto y un buen servicio.
Los proveedores de movilidad, las grandes compañías de renting, tienen un trabajo específico y los fabricantes tenemos que buscar esas sinergias e ir acotando el mercado. España ha estado a la cola en renting a particular, pero seguro que va a crecer.
Cupra apela al sentimiento, a lo emocional, pero un gestor de flotas tiene que cuadrar números y cumplir con un presupuesto, entiende poco de sentimientos…
Te diría que no tanto. Como tengo la visión de haber estado en los dos mundos, hay una premisa que apuntas muy bien: tengo una necesidad de movilidad y cómo lo hago con mi presupuesto. En Cupra podemos dar respuesta, y es un gran logro pues hasta ahora no teníamos oferta para hacerlo, y aportando un plus.
Estos responsables de flota te preguntan en algunas ocasiones qué más pueden hacer para aportar algo más a los empleados, y el vehículo es a veces un componente para su retención. Se puede ofrecer algo a los empleados que, además de cubrir las necesidades, pueda servir para retener talento y aportar algo más que una oferta estandarizada.
Pero es verdad, para el gestor de flota lo primero es cuadrar el presupuesto. Nosotros no ambicionamos el volumen de una marca generalista, pero vemos cómo el mercado cada vez crece más y los coches de empresa sirven para cubrir el trabajo y son parte de la retribución. Ahí sí hay que mirar que el empleado tiene un valor.
Marcas premium se identifican tres, y muchas veces para los gestores es un problema acceder a ellas porque luego no saben cómo “bajar” al empleado de estos coches si ya está posicionado allí. Con nosotros están por encima de una generalista pero no llegamos a ser premium. Nos va a costar, y sabemos que nos llevará tiempo, implementar una marca no solamente en la parte de flotas, pero es el camino que hemos visto y es el hueco que queremos cubrir.
La teoría y la estrategia están muy claras, pero ¿cómo se trabaja para afianzar conceptos como el TCO en una marca nueva y con Formentor, un producto completamente desconocido?
Tenemos varias ventajas. Los primeros residuales que nos han llegado están en la línea de la expectación que ha creado el coche. Se lanzó en noviembre y ya ha cosechado multitud de premios. Los residuales vienen en esa línea.
Cuando haces el TCO, lo que más importa es el valor residual, el precio de lista y el coste de los servicios que se añaden. Con un residual que me posiciona en una situación ventajosa para una marca generalista, unos mantenimientos en la línea y por debajo de las premium y motorizaciones que encajan en las empresas, tanto de combustión como híbridos de etiqueta ECO, para mí la ventaja competitiva que tenemos es que podemos establecer una cuota con unos ingredientes para el renting que me hacen salir con un posicionamiento muy ventajoso.
En el canal partimos con una marca nueva, sin producto en el mercado, con lo que el remarketing que tienen que hacer los operadores al vencimiento de los contratos puede ser más heterogéneo para no concentrar mucho volumen en un modelo o una marca, que es lo que les permite tener un stock de VO saneado.
Con Cupra salgo con un posicionamiento exitoso a nivel de mercado y sin remarketing. En este sentido todo nos ayuda. Y como hablábamos antes, esta no es la mejor situación, pero terminará por mejorar y las empresas, que están mostrando más resistencia que el cliente particular, serán las primeras en coger velocidad de crucero a nivel de contratación.
Hablamos de un concepto muy especial de marca, incluso del propio Formentor. Cuando posicionáis el coche, ¿a quién consideráis sus rivales?
Esa es la gracia, que no tenemos un rival concreto. En Seat, por ejemplo, si hablamos del León, sus rivales están claramente definidos dentro de su segmento. En cuanto al Formentor, con esta configuración tipo CUV, que no llega a ser un SUV al uso, si buscas semejanzas las puedes encontrar en modelos como el X2 de BMW, el UX de Lexus… pero también por abajo, Seat Ateca, Kia XCeed… en fin, no tiene un competidor claro.
Irrumpimos como marca nueva y con un producto tan revolucionario aportamos aire fresco. Cuando el gestor de flotas tiene cubiertas sus necesidades de presupuesto y movilidad, trabajar en aportar algo nuevo es complicado. Y ahí es donde creemos que podemos ser fuertes.
Muchos gestores me hablan de renovaciones de su equipo comercial y no saben qué ofrecer. Nosotros aportamos novedad, algo que puede encajar en la parte emocional. Sé que es difícil hablar de emoción en una contratación de empresa, con los números delante, pero, y lo digo muy convencido porque he estado en el lado del fabricante y en el lado de la compañía de renting, si cubrimos estas dos premisas y aportamos algo más tenemos una puerta de entrada, y esto es lo que hay que ofrecer a los gestores.
Los user-chooser, al final, son clientes particulares que obtienen su coche a través de unas ventajas fiscales y una negociación que hace su empresa. A él le ponemos un coche estupendo.
Lo que todavía puede sonar un poco raro es encontrar un modelo como el Cupra Formentor con motores, tanto diésel como de gasolina, de 150 caballos…
Cupra va de emoción. Dejando a un lado la parte de empresa, la gente me ha preguntado qué sentido tiene una versión de 150 CV en un Cupra. De este modo se mantiene en estas versiones la experiencia Cupra en diseño, tecnología y prestaciones, salvando las distancias con la versión de 310 CV.
En el mercado de empresa se puede traducir de forma muy parecida. Quien lo pruebe lo va a notar. Estéticamente son, salvo pequeñísimos detalles, exactamente igual. Se trata de opciones más apropiadas para una utilización más enfocada al día a día.
El primer objetivo es poner a Cupra en la cesta de la compra en el canal de empresa, que hasta ahora no estaba. Ahora tenemos argumentos para estar. No pretendemos hacer el volumen de una generalista, no vamos a ese mercado. Creemos que podemos cubrir el mercado con algo distinto.
¿Se ha cerrado ya alguna operación importante?
Estamos trabajando mucho el sector farmacéutico y de tecnológicas. También operaciones de user-chooser. No te puedo decir nombres porque son operaciones que están sin concretarse.
En la actualidad, la gama Cupra se compone de Ateca, el León en sus dos carrocerías y el Formentor. ¿Cuál sería el peso de cada uno de los modelos en el canal corporativo?
Estamos estimando un 80% Formentor y un 15% León, tanto con las versiones de combustión como híbrida enchufable. Ateca se queda como un modelo algo más residual. Tiene 300 CV, y aunque se acaba de renovar lo tenemos en cartera desde hace ya un par de años, y hemos visto que no tanto en renting pero sí para compra directa y de alta dirección que busca algo distinto, alguna que otra unidad hemos conseguido hacer. Pero nuestro caballo ganador es el Formentor.
Respecto a la gama León, ¿cuál sería el mix entre los modelos de combustión y los híbridos enchufables?
En flotas vemos más las opciones híbridas, están por encima. En Cupra León no estamos como en Formentor, sus mecánicas son más altas.
Y dentro de esa política de electrificación por la que se va a apostar fuerte desde la marca, llegará un modelo eléctrico puro, el Born. Es de suponer que será pieza clave en el canal de flotas…
Se lanza antes de que acabe este año. Será nuestro segundo modelo exclusivo y el primer modelo eléctrico puro. Irá en la misma línea argumental del Formentor. Estamos buscando también un enfoque en el que ver cómo hacer realidad el poder llevar la movilidad eléctrica al cliente de empresa.
La base es la misma, buscar en ese segmento un vehículo que aporte rasgos distintivos acometiendo las premisas que pide un responsable de flota. Un coche eléctrico con las sensaciones y la experiencia propias de nuestro ADN, es lo que queremos ofrecer. Sí, es eléctrico, pero con la misma filosofía de tecnología, diseño y experiencia.
Las marcas automovilísticas se reconocen como aportadores de soluciones de movilidad y no solo como fabricantes de coches. En Seat se han lanzado motos, patines, una marca como MÓ y ahora llega el Born. ¿Es posible que haya un proyecto de carsharing sobre este modelo?
Es algo que se está valorando. Creo que es un cambio disruptivo que el sector del automóvil tiene que hacer, converger más hacia ser proveedores de servicios de movilidad, y es una alternativa que estamos valorando, igual que el componente de valor añadido del servicio, no solo cómo estábamos colocados como fabricantes y vendedores.
La electrificación, ya sea total o parcial, incorporar un híbrido enchufable a cualquier cliente, lleva un asesoramiento en cuanto a soluciones de carga a implementar, incluso vincularlo con los contratos de energía. Al final vamos a encaminarnos a un proceso de venta mucho más consultiva porque toda esta evolución tecnológica lo va a requerir, y más ahora en un momento en el que el cliente tiene mucha confusión.
Todas las redes comerciales tenemos que hacer una gran labor. Ya no es todo gasolina y diésel. Durante los próximos años la convergencia tecnológica va a ser tremenda. La conectividad también nos abre un mundo a los fabricantes. Ahora vamos a tener acceso a datos de posventa, pero también tendremos mucha más capacidad de interactuar con el cliente una vez entregado el vehículo. Ya sea en el mercado particular como especialmente en las flotas nos tiene que dar posibilidades de negocio adicionales.
¿Y la llegada de este carsharing sería a posteriori del lanzamiento del Born?
Nosotros como grupo hemos sido muy ambiciosos. Tenemos ya el sharing de motos, hemos creado Seat MÓ y hemos vinculado los patinetes. Buscamos esa relación de movilidad 360 y salirnos del concepto que hemos hablado de solo fabricar y vender.
El eléctrico que llegará a finales de año nos posiciona bien porque en las ciudades, al final, la movilidad eléctrica no es una moda pasajera, ha llegado para quedarse. Con la situación que estamos atravesando ahora no parece lo más apetecible para el consumidor el uso compartido del vehículo, pero no cabe duda de que todo esto pasará y volveremos a la normalidad en este sentido.
El concepto que tenemos del uso del vehículo particular en el centro de las grandes ciudades en Europa y en el resto del mundo está caduco, lo tenemos que reinventar, y las fórmulas de carsharing demuestran que hay opciones para utilizar el vehículo de una forma más racional.
Pero esto todavía suena un poco raro, ustedes viven de vender coches…
Parece una amenaza, pero creo que no lo es, se trata de cambiar el formato. Un coche compartido en un formato de carsharing te permite seguir manteniendo una relación con los clientes y además, por hacer un uso más intensivo, la renovación de una flota será más rápida que la de un cliente particular.
Contamos con tener una empresa propia para dar servicios de movilidad que se salen de solo el coche, incluso tenemos una división que desarrolla aplicaciones para el sharing de MÓ, y ahí el Born, como vehículo eléctrico, encajaría bien.
Cupra tiene su propia red de concesionarios. ¿Las ventas a flotas se van a canalizar a través de ellos y la red de Seat? ¿Cómo se va a conformar el equipo para el canal de empresa?
Desde noviembre hemos separado la red de Seat y Cupra. Estamos buscando en aquellas plazas que son más importantes en cuanto a volumen de contratación de flotas el que tengan un equipo comercial especializado en el canal, que al final es lo que demanda el cliente y la compañía de renting, pero exclusivamente a través de la red Cupra.
La evolución del mercado nos hará ver en qué lugares hay que especializarse más en este mercado. Desde Cupra vamos a dar todo el soporte. Nuestra red es importante para nosotros, y contamos mucho con ella dentro de la ecuación.
En el poco tiempo que la marca lleva en el mercado se está haciendo a su propia “jerga”, con conceptos como Cupra Garages o Cupra Master. ¿Qué es esta figura exactamente y cuál es su cometido?
Es ponerle la guinda a un producto espectacular con una diferenciación y yendo un paso más allá en lo que es la aproximación al cliente, particular y de flotas. Con el Cupra Master no buscamos un asesor de venta al uso, sino un interlocutor comercial que aglutine la relación 360 con el cliente. Cualquier necesidad que este cliente tenga, será esta figura quien le ayude en posventa, administración, incluso merchandising, será su enlace. Queremos enfocarlo de una manera más digital.
El Cupra Garage es tener una exposición que se salga un poco de la norma y que esté mucho más vinculada a esta experiencia digital. Un temor grande que hay en todas las redes es la venta por Internet.
¿También para usted?
Sigo pensando que el vehículo es un tangible, y que es cierto que la gente cada vez se informa más a través de Internet, pero todavía les gusta probar el coche, verlo, tocarlo… Es una decisión importante.
Tanto el Cupra Garage como el Cupra Master llegan para aportar novedad en las nuevas formas de venta. Cada vez se hace más uso de las nuevas tecnologías y el entorno digital, pero la entrega se realizará en los concesionarios.
Buscamos un enfoque distinto, y separar las redes de Seat y Cupra por estos aspectos es importante. La de Cupra no será tan grande como la de Seat, porque también tenemos otra ambición de volumen, pero queremos estar dimensionados en base a nuestros volúmenes previstos y la nueva forma de trabajar con el cliente.
Aunque estas redes estén separadas, tanto Cupra como usted han estado muy vinculados a Seat durante estos últimos años, y este vínculo se tiene que ver reflejado de alguna manera…
Una ventaja tremenda que tenemos es que lanzar una marca en estos tiempos tan convulsos evidentemente no es fácil, pero tenemos el soporte de Seat y de un grupo grande y sólido. Ahora somos los más pequeños dentro del grupo y esta nueva manera de hacer las cosas nos permite cierta flexibilidad para probar algunas cosas.
Todo esto que hablamos está muy bien, hacer temas más disruptivos, de movilidad, de conectividad… pero al final cualquier cambio implica la técnica de prueba y error. Somos pequeños en tamaño, con ambición de crecer, pero tenemos un buen soporte detrás, y esto lo vamos a aprovechar todo lo que podamos. Hablabas sobre mí, a nivel de trayectoria en la marca, pero yo también quiero poner en valor los concesionarios. Todos los concesionarios.
Entonces, todos los concesionarios de Cupra son también de Seat, pero no todos los de Seat lo son de Cupra…
Exacto. El nombramiento de los concesionarios Cupra lo hemos hecho recurriendo a nuestra red. Los volúmenes no dan para tener una red de la dimensión de Seat, pero teníamos claro que había que contar con nuestra red. La gran trayectoria de Seat y su relación con los concesionarios le han permitido ser la marca mejor considerada.
A nivel de mercado, llevamos años dominándolo y nuestra rentabilidad está por encima de la media de los generalistas. Para mí es una garantía. Hablamos con inversores con los que llevamos tiempo trabajando, y en estos momentos hay que ponerse en los ojos de un inversor, para buscar instalaciones, identidad corporativa, equipo comercial… ¡y lo hemos tenido que hacer por Skype! Pero lo hemos hecho.
Ahora la mayoría comparten exposiciones con espacios separados, pero hay un plan para que todo se agilice y lo separemos lo antes posible. Pero hay que saber aprovechar las sinergias.
También me gusta poner en valor, no solo como trabajador de la marca, también como ciudadano, que Cupra es una marca española y el Formentor se ha diseñado, desarrollado y se fabrica en Martorell. El sector del automóvil es fuerte en este país, pero no recuerdo que se haya fabricado un producto como el Formentor.
Me ha hablado de los argumentos de Cupra en un canal como el de las flotas y el renting, pero no le he cuestionado sobre el canal de las alquiladoras, donde supongo que no esperan tener mucha presencia…
Queremos entrar, pero de manera muy reducida. Entendemos que es un mercado que nos puede permitir tener cierta visibilidad para que nos empiecen a conocer, pero es cierto que con los volúmenes que tenemos y los que pensamos hacer esperamos entrar de manera muy quirúrgica.
No renunciamos a tener algo de volumen, pero de manera muy medida. De alguna forma, en toda la ambición de volumen que estamos trabajando, en colaboración con la red, la prioridad está en los clientes particulares y de empresa. En este canal tuvimos una buena relación en el pasado y no podemos olvidarlo.
¿Este aterrizaje sería inmediato? Digamos que la situación por la que está atravesando el RAC no es la mejor…
Esta es la gran duda. En nuestro plan contábamos con guardar un pequeño volumen porque nos ayudaría en cuanto a imagen.
Pero esta estrategia tiene sentido si la situación está bien, si no, llevarla después del verano o al año que viene no será factible…
Tienes toda la razón, llevarnos esto al año que viene no tiene razón de ser. Pero estamos como estamos, y en función de cómo evolucione el mercado veremos cómo lo hacemos. Yo lo sigo viendo interesante porque estamos hablando de Cupra flotas España, pero el desembarco es a nivel global, con una ambición importante.
El porqué de este canal es claro, somos un país receptor de turismo, lo que también nos puede ayudar a que nos conozcan clientes de otros países. Pero la incertidumbre actual es intensa. Parece que se habla de cierta recuperación para el verano y las compañías están viendo cuánto se va a abrir esta ventana de oportunidad. Con poco que se abra lo intentaremos, es un canal que da mucha visibilidad.
Venimos de un año 2020 raro y este lo hemos comenzado con mal pie. ¿Cuándo estima que el mercado de flotas pueda recuperar su velocidad normal?
Entendemos que se reactivará antes que el mercado particular. Yo, personalmente, digo que este año será de más luces que sombras, pero sí que es cierto que estas luces las vemos en la segunda parte del año.
Espero que esta situación se vaya solucionando gracias a la vacuna y podamos ir tomando velocidad en la segunda parte. Este año será de recuperación para que adquiramos cierta normalidad a partir del año que viene. Pero lo más importante es que el mercado repunte en esta segunda mitad de año.