Inmerso todavía en una fase incipiente en cuanto al despliegue de infraestructura de recarga para vehículos eléctricos, el sector de automoción de nuestro país extiende sobre la mesa de la Administración pública una nueva demanda: el desarrollo de una red mínima de hidrogeneras (HRS) que favorezca el uso del hidrógeno como tecnología para una movilidad sostenible.
Realmente, esta necesidad ya está recogida en la Hoja de Ruta del Hidrógeno Renovable del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, de modo que lo que viene a hacer la propuesta conjunta presentada por la patronal de los fabricantes automovilísticos, Anfac, y la asociación para la promoción del gas y el hidrógeno en el transporte, Gasnam, es adelantar los plazos previstos por el Ejecutivo, que fija en el año 2030 el cumplimiento de los objetivos establecidos en esta materia.
Así, si en la hoja de ruta gubernamental se contempla el desarrollo de entre 100 y 150 puntos de suministro de hidrógeno en un plazo de diez años, estas dos asociaciones calculan que serían necesarias 150 HRS a finales de 2025 o ya en 2026 para garantizar la cobertura necesaria para la penetración de esta tecnología cero emisiones en todos los tipos de vehículos.
71 en ciudades y 79 en los principales corredores
Atendiendo a los criterios objetivos establecidos por la Hoja de Ruta del Hidrógeno, en la que se plantea la presencia de al menos una hidrogenera en todas aquellas ciudades de más de 100.000 habitantes y con un máximo de 250 kilómetros de distancia entre ellas, Anfac y Gasnam determinan que serían necesarias 71 estaciones de carga en las capitales de provincia y en esos núcleos de población de más de 100.000 habitantes.
Ello supondría la presencia de una HRS cada 400 kilómetros, lo que implicaría la necesidad de desplegar una red complementaria de 79 puntos en los principales corredores para satisfacer las necesidades del transporte de larga distancia atendiendo al criterio de los 250 kilómetros de separación.
La propuesta de ambas entidades plantea un desarrollo gradual de la red mínima de repostaje, acompasado con el mercado de vehículos. El despliegue de esta infraestructura debería dar comienzo este mismo año con la construcción de 15 hidrogeneras en los núcleos urbanos de más de 250.000 habitantes, e ir cogiendo más fuerza a partir de 2022, con otros 23 HRS en cada municipio de más de 150.000 habitantes y 19 en los principales corredores.
En estos momentos, España no cuenta con un solo punto de acceso público para el suministro de hidrógeno -sí hay cuatro de carácter privado-, frente a los más de 100 que estarán disponibles en un mes en Alemania, que lidera el despliegue del hidrógeno en Europa. «Si no damos un acelerón, la distancia con Alemania y otros países puede ser sideral«, ha declarado José López-Tafall, director general de Anfac.
Subvenciones entre el 80% y el 100%
A falta de una demanda real, no parece fácil que la importante inversión necesaria para el despliegue de esta red mínima venga de la iniciativa privada, de modo que las asociaciones determinan que debería ser subvencionada entre el 80% y el 100%. Si se calcula un coste medio de entre 1,5 y 3,5 millones de euros por cada hidrogenera, hablamos de una inversión total de entre 225 y 525 millones de euros para la construcción de los 150 HRS demandados. Dichas inversiones deberán ir ligadas a flotas de vehículos cautivas que garanticen un consumo mínimo, y que desde aquí vayan evolucionando hacia su apertura al público.
Tanto las hidrogeneras localizadas en núcleos urbanos como las que se construyan en los corredores de transporte deberán dar suministro a 350 y a 700 bares, con el objetivo de garantizar el abastecimiento de todos los segmentos de vehículos (turismos, vehículos industriales ligeros, autobuses y camiones).