La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) ha solicitado al Gobierno elaborar un plan continuado de ayudas para la adquisición de vehículos de hidrógeno, parecido al Moves, así como subvenciones para el desarrollo de su infraestructura de repostaje. Dicha petición se recoge en un documento de posicionamiento de la asociación respecto al hidrógeno como vector energético en la movilidad, en el que además señala diez razones para impulsar la tecnología de pila de combustible como medio de transporte en España.
Anfac explica que el hidrógeno representa una gran oportunidad para la industria y para el transporte, ya que ayuda a la descarbonización y a cumplir los objetivos públicos de reducción de emisiones, y señala que es una alternativa en segmentos en los que la electrificación, a través de baterías, no es viable o tiene un coste excesivo. Sin embargo, advierte que el parque español de vehículos de hidrógeno es prácticamente inexistente y la disponibilidad de infraestructura de repostaje no pasa de testimonial.
Barreras tecnológicas, de acceso (precio elevado), de uso (falta de hidrogeneras) y regulatorias (vinculadas a procesos de homologación asociados a los vehículos) son los principales obstáculos que impiden un desarrollo pleno de esta solución de movilidad.
Innovación y desarrollo
Por ello, para lograr su mayor desarrollo y expansión como una forma de transporte generalizada, la patronal de los fabricantes propone diez medidas que aceleren la movilidad mediante hidrógeno, entre las que destaca la puesta en marcha de planes de incentivo a la compra de vehículos de pila de combustible, a través de un marco continuado de ayudas similar al Moves o con la implementación de otros posibles programas. Asimismo, defiende que estos modelos se beneficien de bonificaciones fiscales y que se obligue a las entidades públicas a unas cuotas mínimas de compra de los mismos, así como el fomento de la adquisición de este tipo de vehículos por parte de flotas cautivas, como las de la Policía o los taxis, por ejemplo.
Igualmente, propone planes de ayuda para el desarrollo de la infraestructura de repostaje, con un plan progresivo que permita en 2025 contar con una capilaridad mínima en toda España, e impulsar la innovación y el desarrollo de este combustible, en general, para que la producción de hidrógeno verde aumente y se rebaja su coste.
También contempla el desarrollo o adaptación del actual marco legal para cubrir aspectos no contemplados de los vehículos de hidrógeno y que podrían impedir su evolución con éxito, y pide aprovechar la red de distribución de gas en España para transportar hidrógeno, aunque para ello harán falta avances tecnológicos y regulatorios. Finalmente, insta la creación de un mecanismo de Garantías de Origen de fuentes renovables.
Trabas administrativas
El despliegue de la infraestructura de repostaje de hidrógeno de acceso público se enfrenta a diferentes trabas administrativas y barreras regulatorias que hay que abordar para no frenar el desarrollo de esta solución, señala Anfac, que defiende la investigación y el desarrollo de vehículos de hidrógeno, pues tiene potencial para ser una de las piedras angulares de la transición energética hacia una economía y una movilidad neutras en carbono.
Entre sus últimas sugerencias, la asociación señala la relevancia de impulsar planes de formación en este campo y la creación de un organismo público interministerial, liderado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, que se encargue de impulsar la infraestructura de recarga, de garantizar unos precios competitivos de repostaje y de abordar las reformas necesarias para favorecer el uso del hidrógeno.