Mientras que un coche de combustión permanece ocupado el 80% del tiempo que está en posesión de las compañías alquiladoras, en el caso de los eléctricos este porcentaje se reduce hasta la mitad, un 40%, a consecuencia de la falta de puntos de recarga y del miedo de los usuarios a «quedarse tirados» tras agotar la batería. Un déficit o una rémora para el rent a car que según Aneval, la asociación que agrupa a las cinco grandes compañías internacionales del sector en España, podría verse solventado con una inversión decidida en vehículo eléctrico e infraestructuras, a lomos de los 2.975 millones de euros, entre créditos y subvenciones, contemplados por el PERTE VEC publicado en el BOE el pasado viernes 18 de marzo.
La asociación que representa a Avis, Enterprise, Europcar, Hertz y Sixt considera que dicha inversión lograría cerrar la brecha que separa a España del resto de Europa en electromovilidad, por lo que espera un seguimiento claro del Ejecutivo para garantizar la eficaz ejecución de las partidas, que ambicionan matricular hasta 250.000 vehículos eléctricos e instalar hasta 110.000 puntos de recarga, ambos en 2023. En este sentido, los 13.400 puntos de recarga de acceso público con los que cerró 2021 están todavía lejos del objetivo estimado de 28.240 para ese año.
Asimismo, Aneval considera imprescindible contar con un mapa de cargadores actualizado y reclama a las diferentes Administraciones que creen el ecosistema adecuado para favorecer la demanda de vehículos eléctricos con la multiplicación de puntos estratégicos de recarga en puertos, estaciones y aeropuertos, enclaves básicos para el rent a car, sector que, según la asociación, es una de las vías de entrada para que los usuarios prueben la nueva movilidad, recordando que en el caso de las cinco grandes el 73% de su flota es de bajas emisiones, ya que emiten menos de 120 gramos de CO2 por kilómetro.
«Apostamos por electrificar el 100% de nuestro parque, pero es necesario un impulso tanto en incentivos como en el desarrollo de una red de infraestructura de recarga óptima que lo haga viable. Hasta que esto llegue es importante no forzar una electrificación acelerada y no discriminar ninguna tecnología», ha declarado el presidente de Aneval, Tobias Zisik.