Faltan pocos días para que las comunidades autónomas publiquen, en sus respectivas convocatorias, el nuevo Plan de Ayudas para la Movilidad Eléctrica (MOVES III), plan al que cualquier usuario que contrate un renting durante al menos dos años puede acogerse. Sin embargo, esta alternativa es poco conocida.
Ante esta situación, y con el fin de ponerla en valor, Alphabet, compañía de renting, gestión de flotas y movilidad corporativa, recuerda el papel del renting como impulsor y facilitador de la movilidad sostenible y comparte las claves para acogerse al Moves III y adquirir un vehículo eléctrico a través de un contrato de renting.
La incertidumbre actual afecta a las decisiones de compra que suponen un gasto importante para el consumidor, como puede ser la adquisición de un vehículo. Si además se trata de un vehículo electrificado, el precio, en muchos casos, sigue siendo una barrera decisiva a la hora de acceder a este tipo de movilidad, cuyo despegue definitivo es de gran importancia para el cumplimiento de los objetivos de la agenda 2030.
Ante esta coyuntura, el renting se presenta como el gran facilitador de la movilidad eléctrica, que permite al cliente probar esta nueva tipología de propulsión por un plazo de tiempo determinado y por una cuota mensual que incluye los costes asociados al uso del vehículo. Y todo ello sin asumir riesgos.
Agente decisivo
El renting es un agente decisivo en la contribución a la renovación del parque automovilístico, cada vez más necesaria y urgente, tanto por motivos medioambientales como de seguridad, más aún si se tiene en cuenta que la edad media del parque español supera los 13 años y es uno de los más antiguos de Europa.
Por esta razón, es importante que los planes de ayudas contemplen el renting dentro de las opciones de las que el cliente puede beneficiarse cuando decide apostar por la movilidad sostenible. En este sentido, la CEO de Alphabet en España, Rocío Carrascosa, asegura que «nuestra prioridad es facilitar y simplificar el acceso a la movilidad eléctrica a nuestros clientes. Además de ayudarles a gestionar este tipo de ayudas, llevamos casi una década siendo actores claves de la movilidad sostenible y acompañándoles en la electrificación eficiente de sus flotas sin riesgo y sin compromiso».
Carrascosa añade que «nuestra experiencia nos demuestra que, cuando un cliente prueba el vehículo eléctrico, se engancha y no quiere volver al motor de combustión, convirtiéndose en embajador de este tipo de movilidad”.
Moves III by renting
Alphabet recuerda que, al igual que ocurrió con el anterior Plan Moves II, cualquier usuario de renting puede acogerse al Moves III, siempre y cuando contrate un vehículo durante al menos dos años y cumpla con el resto de condiciones del programa establecidos por cada comunidad o ciudad Autónoma. Para solicitar dichas ayudas, hay que esperar a que cada una lance su propia convocatoria, a pesar de que el plan esté publicado de manera oficial a nivel nacional.
Alphabet explica que cualquier administración pública, autónomo y/o particular que haya contratado su vehículo en renting, desde el pasado 10 de abril inclusive, puede acogerse a esta ventaja, aunque la solicitud de la ayuda solo puede registrarse desde el momento en que se publique la convocatoria de la misma en sus respectivas comunidades autónomas. Para el sector público, deberán tenerse también en cuenta los plazos de publicación de posibles licitaciones.
En el caso de que el solicitante sea una empresa privada, deberá esperar a que la comunidad autónoma correspondiente lance su plan para poder hacer la solicitud, debiendo adquirir el vehículo con carácter posterior a la misma. Cabe recordar que el Plan Moves II continúa vigente, por lo que, si no se desea esperar a la convocatoria del Moves III, podrán seguir presentando las solicitudes al Moves II, siempre que aún sea posible por plazos y fondos disponibles.
Una vez que la Administración autonómica correspondiente aprueba la concesión de la ayuda, Alphabet recibe la subvención, que repercute al cliente mediante la reducción del importe de las cuotas restantes del contrato. Si al finalizar el contrato aún quedase parte del importe por repercutir, la cantidad restante le sería reembolsada íntegramente al cliente.
Las cuantías económicas pueden ir desde los 1.700 hasta los 9.000 euros, dependiendo del beneficiario (empresas, autónomos, sector público y particulares), del tipo de vehículo y de si se aporta vehículo para achatarramiento. Las diferencias entre los requisitos que demanda cada comunidad/ciudad autónoma es uno de los aspectos más complejos a la hora de gestionar la solicitud.