Poner de manifiesto que las marcas y los inspectores que homologan sus vehículos se equivocan. Un año más, y ya van 14, se ha celebrado el ALD Ecomotion Tour, una prueba de miniconsumo en la que fabricantes y periodistas se esfuerzan a fondo para tratar de poner en evidencia los consumos homologados de los coches a la venta.
ALD Automotive, hoy ya con el apellido LeasePlan completando su nombre como líder del mercado del renting y la movilidad, lo ha vuelto a lograr. Bueno, ella y los representantes de los propios fabricantes de automóviles que, junto a periodistas especializados en el mundo del motor y la movilidad, fueron quienes pusieron todo de su parte por lograr «extraer» la mayor eficiencia posible de cada vehículo.
La edición más sostenible de todas las celebradas
Desde 2008, van ya 14 ediciones del ALD Ecomotion, la prueba más veterana y longeva de cuantas «carreras de miniconsumo” se celebran en nuestro país. Únicamente la pandemia del COVID pudo con ella, forzando un salto los años 2020 y 2021 en su celebración, que ALD supo retomar con brillantez en 2022 y que este año ha culminado con una edición que se convierte por derecho propio en la más sostenible de cuantas se han celebrado.
Y es que se dice pronto, pero nada mejor que los hechos para demostrar que realmente se pueden hacer las cosas. Si alguien llega a una flota diciendo que se pueden reducir los consumos en hasta un 40% (un 35,01% en esta edición 2023) respecto de las cifras homologadas, nadie se lo creerá así de entrada. Si quien llega lo hace con los datos obtenidos durante la celebración del ALD Ecomotion Tour, sin duda la cuestión ya cambia.
EL ALD Ecomotion Tour se ha convertido en la prueba de referencia en el mundo de la automoción que así lo atestigua. En la edición de este año 2023, celebrada los días 15 y 16 de este mes de junio, la convocatoria tenía importantes diferencias y retos frente a las anteriormente celebradas. La mayor de todas ellas: que absolutamente todos los modelos que participaban en la carrera por primera vez eran electrificados y de bajas emisiones. 20 marcas de coches aportaron un total de 25 modelos diferentes que, divididos en tres categorías (híbridos, híbridos enchufables y cien por cien eléctricos) aspiraban a poner su nombre como ganador de la prueba.
Evento neutro en emisiones
Y para hacerlo todo aún más difícil, ALD se planteó un reto aún mayor: que la prueba fuera totalmente sostenible. Es decir, que sus emisiones de carbono fueran compensadas al máximo posible y que los esfuerzos realizados en ella se maximizaran para lograr que todo el evento fuera neutro en emisiones. Nanook Choice, agencia de marketing experiencial experta en estas lides y comprometida con el impulso de prácticas sostenibles ayudó con ello.
A resultas de ese interés por la sostenibilidad, esta edición presentaba dos importantes factores a tener en cuenta: todos los vehículos eran electrificados y sostenibles y la salida y llegada se iban a efectuar en un lugar emblemático: el Mobility City de la ciudad de Zaragoza.
Lo primero, más que un problema —que los generó como veremos más adelante— supuso todo un éxito. Un total de 20 marcas con hasta 25 modelos diferentes se dieron cita en la salida junto al simbólico pabellón puente del Mobilty City creado por la arquitecta Zaha Hadid. Los fabricantes acudieron en tropel al reto de poner a competir en esta edición a sus más recientes e innovadores vehículos eléctricos, hasta el punto de poner en la carretera a más equipos que nunca en busca del triunfo.
Tanto concursante tenía, por el contrario, el añadido de una gran dificultad para la organización: encontrar puntos de carga suficientes para dotar a los vehículos de la energía necesaria para afrontar los más de 270 km de recorrido de las rutas seleccionadas por las provincias de Zaragoza y Huesca. Un reto que se superó gracias al apoyo de Repsol Movilidad Eléctrica, que facilitó tanto los cargadores como la instalación necesaria de puntos de carga para que la prueba se disputara sin problemas. Y energía hubo de sobra, puesto que la gran mayoría de los vehículos retornaron a base con una media superior al 40% de la capacidad de sus baterías aún por consumir.
Calor y emoción durante el recorrido
La jornada de competición no iba a resultar especialmente complicada salvo por dos circunstancias: el elevado calor reinante, que sorprendió a todos los presentes tras unas jornadas previas bastante templadas, y una atractiva prueba intermedia de regularidad que resultó de lo más excitante y estresante, dado que pilotos y copilotos tuvieron que ir permanentemente pendientes durante un largo tramo del viaje de cuantos datos les proporcionaban el cronómetro, el cuentakilómetros, el velocímetro y el medidor de consumo de energía.
Virado, atractivo, con fuertes subidas y prolongadas bajadas, mantener la velocidad exigida por la organización en todo momento no resultó fácil; hacerlo con el mínimo consumo y el tiempo exigido, menos aún. Pero brindó un interesante atractivo a los participantes que, sin duda, les sacó de la monotonía del resto de la jornada en la que seguir el rutómetro a velocidades pausadas para alcanzar el mínimo consumo posible se hizo en ocasiones extasiante, máxime si tenemos en cuenta cómo caía el sol a plomo sobre unos coches en cuyo interior el uso del aire acondicionado o circular con las ventanillas abiertas no era lo más recomendable para alcanzar los ahorros buscados.
Aun así, el resultado estuvo a la altura de la competición, y puso de manifiesto que, al igual que sucedía con los modelos gasolina y diésel precedentes, los vehículos híbridos, híbridos enchufables y eléctricos puros de batería también permiten obtener consumos muy reducidos con respecto a las cifras homologadas por los fabricantes en los temidos y exigentes test WLTP a los que son sometidos previamente a su comercialización.
Hasta un 35,01% de ahorro en el Mazda CX-60
Y es que nada menos que hasta un 35,01% de ahorro consiguieron Carlos Schavlosky, representante de Mazda, y Daniel Valdivieso, redactor de Diario Motor, con el Mazda CX-60, ganador de la categoría de Híbridos HEV-MHEV. Entre los Híbridos Enchufables se impuso el DS7, modelo que tan solo empleó 4,02 litros de carburante y 3,99 kWh de energía eléctrica por cada 100 km recorridos conducido por Isidro Salas, del grupo Stellantis, y Pedro García, periodista de La Razón. Destacar igualmente el 27,79% de ahorro en el consumo con respecto a la cifra WLTP homologada logrado por Antonio Rodríguez de Camper, representante de Volkswagen, junto a Pablo García, periodista de Motor1.com, quienes al volante de la ID. Buzz se alzaron con el triunfo en la categoría de vehículos cien por cien eléctricos (BEV).
Quien esto escribe compitió con el Kia EV6, en compañía de su nuevo Sales Manager Empresas, Carlos Maside, quien supo explicarme todos los secretos del eficiente modelo coreano para intentar obtener el mejor rendimiento posible. Entre ambos alcanzamos un importante ahorro con respecto a la cifra homologada por el fabricante para este modelo, si bien no fue suficiente como para alcanzar el triunfo final en esta 14ª edición del ALD Ecomotion Tour. Mejor suerte la próxima edición…