El vehículo eléctrico puro mantiene sólo el 53% de su valor 36 meses después de su primera matriculación, mientras que su homólogo híbrido enchufable conserva el 66,5%, según revela la nueva e innovadora referencia oficial que sobre el valor de los vehículos usados en los canales de venta, financieras, aseguradoras o administraciones públicas, entre otras entidades, ha puesto en marcha la colaboración entre GANVAM y DAT.
Conocer la depreciación que los distintos modelos tienen en el mercado es un elemento vital para muchos negocios en el sector del automóvil. Renting, servicios de suscripción, aseguradoras… son muchos los que basan la rentabilidad del negocio en el valor a futuro que tienen los vehículos.
Conocer ese valor a futuro de cada modelo es, por tanto, vital. Hacerlo con certeza, y disponer de los datos lo antes posible pasa por disponer de amplias bases de datos tratadas con los más avanzados sistemas y técnicas basadas en el uso de la inteligencia artificial.
Nuevo informe de valores residuales y depreciaciones
La patronal de la distribución oficial e independiente, GANVAM, y la empresa de tasación de vehículos DAT han unido fuerzas para propiciar la elaboración de informes recurrentes que permitan analizar y referenciar de manera oficial la evolución de los valores de los vehículos usados en los canales de venta, financieras, aseguradoras, etc, aportando con ello mayor certeza y definición en cuanto al valor real a futuro de cada coche.
Eléctricos, los que más pierden
Así, según los datos proporcionados por esta nueva herramienta que GANVAM pone a disposición de los distintos actores que operan en el sector de la automoción, los valores a futuro de los vehículos eléctricos son los que peores evoluciones experimentan en sus residuales, con pérdidas a tres años de nada menos que el 47,1% de su valor original. Y lo hacen frente a otras tecnologías, que en el mismo plazo de tiempo no pierden tan elevado porcentaje de su valor.
Así, transcurridos tres años desde la fecha de su primera matriculación, los híbridos enchufables pierden un 33,5% de su valor, los gasolina un 28,5% y los diésel un 32,4%.
Los datos evidencian que, si bien un eléctrico puro mantiene el 53% de su valor a 36 meses, su versión homóloga híbrido enchufable conservará un 66,5% del mismo, según revela el informe GANVAM-DAT.
En él también se pone de manifiesto que, si bien los valores de los vehículos cien por cien eléctricos evolucionan a ritmos superiores a los de modelos de combustión equivalentes, la diferencia de ritmo en la evolución existente entre ambas tecnologías marca igualmente la evolución de sus depreciaciones.
Así, los gasolina son los modelos que actualmente menores porcentajes de devaluación de su valor presentan. Más concretamente, un gasolina con 60.000 km recorridos mantendrá tras tres años el 71,5% de su valor original con respecto al precio de venta al público (PVP) que registraba en el mismo mercado. Un porcentaje que le sitúa cuatro puntos por encima de su versión equivalente diésel, cuyos valores se mantienen en un 67,6%.
GANVAM-DAT, el nuevo «libro» referencial del valor del VO
GANVAM-DAT es el nombre del nuevo estudio independiente con el que la asociación de distribuidores oficiales e independientes va a “digitalizar” su tradicional libro de referencias para la consulta de los valores e los coches usados, documento que ha sido tradicionalmente el que ha servido de base en el mercado para establecer las referencias de las transacciones a partir, básicamente, de la antigüedad del vehículo, su kilometraje y el precio original de venta.
Bajo este nuevo sistema, ahora se revisan y analizan un mayor número de parámetros antes de establecer, por ejemplo, la depreciación o el valor a futuro de un vehículo eléctrico. Datos como el estado de su batería, el rendimiento que se obtiene en la carga, su equipamiento, las características técnicas de su motor, al tiempo que también se tienen en cuenta y se ponderan la evolución de las nuevas tecnologías o la introducción o llegada de nuevos actores y competidores al mercado, además, claro está, del comportamiento comercial de los usuarios.
“Era preciso que evolucionáramos el cálculo del valor residual, y que lo hiciéramos buscando fórmulas que nos permitieran incorporar y analizar nuevos campos, de manera que pudiéramos mejorar la valoración a futuro y hacerla aún más certera y precisa”, comenta Raúl Palacios, presidente de GAMVAM.
Para hacerlo, la patronal de los distribuidores unió fuerzas con DAT, compañía alemana especialista en la tasación de vehículos y la que ha aportado toda la tecnología y herramientas necesarias que se precisaban. A su favor, DAT también cuenta con el importante bagaje de ser una compañía completamente independiente de cualquier fabricante, marca o grupo automotriz, lo que le aporta la siempre deseable independencia que se precisa para valorar de manera completamente neutral y sin verse mediatizada por los intereses de los distintos fabricantes o marcas de automóviles.
Herramienta a disposición de los asociados
Por otra parte, desde GANVAM también se puso en valor la importancia que para la asociación tiene “el poder poner a disposición de nuestros socios, en su mayoría pymes de pequeño tamaño, herramientas que faciliten y aceleren su transformación de empresarios de la automoción a referentes de la nueva movilidad. Teníamos que evolucionar y herramientas como esta lo hacen más fácil. Vemos cómo la venta tradicional va cayendo paulatinamente y este tipo de herramientas ayuda a transformar y actualizar el modelo de negocio más rápidamente”, afirma el presidente de GANVAM.
Además, “estamos en un entorno en el que el valor residual cada vez adquiere mayor importancia de cara al desarrollo del negocio, muy especialmente en el caso de los concesionarios, de ahí la importancia por mejorar y afinar mucho más en el tratamiento de los datos y en el análisis de los mismos. Estos valores son fundamentales a la hora de determinar el cálculo de las cuotas mensuales de muchos productos y servicios contratados”, destaca Palacios.